Locura, disparos y muerte en una terminal de colectivos
Ocurrió en San Miguel.
Atacaron a los miembros del directorio. Dos de ellos fallecieron
| 4 de Mayo de 2006 | 00:00
Dos personas murieron ayer y otras cuatro resultaron
heridas de consideración, luego de ser atacadas a balazos por un
hombre que se terminó entregando a la Policía. El brutal episodio,
que provocó profunda conmoción entre los vecinos, se registró en
una terminal de ómnibus de la localidad bonaerense de San Miguel.
Voceros policiales informaron que la balacera se desató, por cuestiones que se intentan determinar, en el predio de la línea 740, una de las más grandes de la zona norte de la Provincia de Buenos Aires.
Las víctimas del brutal episodio resultaron ser directivos de la empresa que, en ese momento, se encontraban reunidos, explicaron los voceros consultados.
Los investigadores identificaron a los fallecidos como Pablo Galazzo (tesorero) e Isaac López (contador), ambos integrantes del directorio de la empresa de transporte "Primera de Grand Bourg".
Según pudo saber este diario, mientras Galazzo murió en el acto, López falleció poco después de llegar al hospital Larcade.
De acuerdo con las primeras informaciones brindadas por la Policía, el agresor sería un ex directivo de la empresa, de unos 55 años, a quien presuntamente se le debía una importante cantidad de dinero.
EL SUPUESTO MOVIL
En ese sentido, las fuentes señalaron que, cansado de las promesas de pago, aparentemente el hombre decidió hacer justicia por mano propia.
El agresor, en ese contexto, aprovechó una reunión de directorio y en forma indiscriminada abrió fuego contra sus miembros, provocando la muerte de dos de ellos, que serían el contador y el tesorero de la empresa de transporte.
En tanto, otras cuatro personas sufrieron heridas de distinta gravedad y tuvieron que recibir asistencia médica.
En el lugar, siempre en base al relato de testigos del hecho, quedaron las marcas de los balazos que impactaron contra paredes y ventanales de la firma comercial.
El fiscal Hernán Córdoba, a cargo de la causa, confirmó en declaraciones periodísticas que el acusado "fue identificado como Eugenio Villela, de 55 años".
SALUDO ANTES DE TIRAR
"Aún no tenemos acreditado si el arma era de su propiedad. Lo que sí sabemos es que este hombre llegó, saludó normalmente ingresó a la oficina y comenzó a disparar", reveló.
De acuerdo con las pericias realizadas por la Policía, el atacante utilizó una pistola calibre 9 milímetros para llevar adelante la salvaje agresión.
En ese sentido, una vez consumado el ataque, el hombre se dio a la fuga a pie, sin que nadie atinase a detenerlo, aunque minutos después se entregó voluntariamente a las autoridades de la comisaría local.
Los voceros policiales consultados indicaron que los cuatro heridos fueron trasladados al Hospital Larcade de San Miguel, aunque uno de ellos fue derivado a otro centro de mayor complejidad.
Sobre la situación del autor de la balacera, fuentes judiciales indicaron que el detenido quedó alojado en la sede policial imputado por "doble homicidio y lesiones graves múltiples".
El caso y el detenido quedaron a disposición de los fiscales Enrique Velazco Cerviño y Hernán Córdoba y del juez de garantías Lucas Oyhanarte.
Voceros policiales informaron que la balacera se desató, por cuestiones que se intentan determinar, en el predio de la línea 740, una de las más grandes de la zona norte de la Provincia de Buenos Aires.
Las víctimas del brutal episodio resultaron ser directivos de la empresa que, en ese momento, se encontraban reunidos, explicaron los voceros consultados.
Los investigadores identificaron a los fallecidos como Pablo Galazzo (tesorero) e Isaac López (contador), ambos integrantes del directorio de la empresa de transporte "Primera de Grand Bourg".
Según pudo saber este diario, mientras Galazzo murió en el acto, López falleció poco después de llegar al hospital Larcade.
De acuerdo con las primeras informaciones brindadas por la Policía, el agresor sería un ex directivo de la empresa, de unos 55 años, a quien presuntamente se le debía una importante cantidad de dinero.
EL SUPUESTO MOVIL
En ese sentido, las fuentes señalaron que, cansado de las promesas de pago, aparentemente el hombre decidió hacer justicia por mano propia.
El agresor, en ese contexto, aprovechó una reunión de directorio y en forma indiscriminada abrió fuego contra sus miembros, provocando la muerte de dos de ellos, que serían el contador y el tesorero de la empresa de transporte.
En tanto, otras cuatro personas sufrieron heridas de distinta gravedad y tuvieron que recibir asistencia médica.
En el lugar, siempre en base al relato de testigos del hecho, quedaron las marcas de los balazos que impactaron contra paredes y ventanales de la firma comercial.
El fiscal Hernán Córdoba, a cargo de la causa, confirmó en declaraciones periodísticas que el acusado "fue identificado como Eugenio Villela, de 55 años".
SALUDO ANTES DE TIRAR
"Aún no tenemos acreditado si el arma era de su propiedad. Lo que sí sabemos es que este hombre llegó, saludó normalmente ingresó a la oficina y comenzó a disparar", reveló.
De acuerdo con las pericias realizadas por la Policía, el atacante utilizó una pistola calibre 9 milímetros para llevar adelante la salvaje agresión.
En ese sentido, una vez consumado el ataque, el hombre se dio a la fuga a pie, sin que nadie atinase a detenerlo, aunque minutos después se entregó voluntariamente a las autoridades de la comisaría local.
Los voceros policiales consultados indicaron que los cuatro heridos fueron trasladados al Hospital Larcade de San Miguel, aunque uno de ellos fue derivado a otro centro de mayor complejidad.
Sobre la situación del autor de la balacera, fuentes judiciales indicaron que el detenido quedó alojado en la sede policial imputado por "doble homicidio y lesiones graves múltiples".
El caso y el detenido quedaron a disposición de los fiscales Enrique Velazco Cerviño y Hernán Córdoba y del juez de garantías Lucas Oyhanarte.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE