En Mar del Plata, la movida nocturna se mudó a los pubs
La zona de la calle Bernardo de Irigoyen se convirtió en centro de la diversión joven
| 23 de Enero de 2007 | 00:00

Mar del Plata, (enviado especial Alejandro Salamone).- Las imponentes discos de la avenida Constitución o los boliches de Alem han pasado a un segundo plano en la noche marplatense. Ahora la movida joven se trasladó a los pubs ubicados en Bernardo de Irigoyen, que sin duda han dejado de ser un complemento para la franja que va de los 20 hasta los 30 años para convertirse en el centro principal de atracción a la hora de la diversión.
En apenas cuatro cuadras de esta calle de la zona de Playa Grande, del 3.600 al 4.000, se concentra una decena de bares que ofrecen entrada gratis -aunque algunos cobran consumición a los hombres-, cena, música y shows en vivo.
La movida arranca alrededor de las 2 y se prolonga hasta pasadas las 6. El bar irlandés "Pehuén" y "La Princesa" son dos de los más elegidos y en plena madrugada "explotan" de gente. Cada pubs se diferencia por la música que ofrece a sus clientes: clásicos de los '80, cumbia, rock nacional e internacional, pop y hasta folklore moderno, pero muy poco, casi nada, de electrónica.
Esta zona de Irigoyen y calle Alem, además de Güemes, es la que concentra a chicos y chicas que rotan de un bar a otro sin parar, con la idea de buscar el amor del verano -o de toda la vida-, reencontrarse, bailar y divertirse hasta el amanecer.
Se estima que más de 15 mil personas se mueven cada noche sólo por los bares de Irigoyen, lo que hace casi imposible encontrar un lugar para estacionar en seis cuadras a la redonda. Por eso, durante toda la madrugada se ven, dando vueltas y vueltas, a imponentes autos y motos.
En materia de vestimenta, este verano el look inspirado en militar intenta avanzar sobre el reinado de todo lo retro. Ellas prefieren los diseños y colores del camuflaje, aunque también hay muchas prendas floreadas, minifaldas diminutas y pantalones anchos. Los varones, más clásicos, eligen el pantalón de jean y camisa o remera también tipo militar.
En Alem, la movida se extiende entre Formosa y Primera Junta. Allí también se concentran muchos pubs y boliches bailables que, después de la tradicional matiné, abren sus puertas alrededor de la 1,30 o 2 de la madrugada. También algunos locales impusieron el baile en la calle. Pero esta costumbre no parece tener mucho futuro, por las quejas reiteradas (y comprensibles) de vecinos que, aseguran, no pueden descansar a ninguna hora en esta agitada zona marplatense.
BAILANDO AL LADO DEL MAR
Otra buena parte de la movida nocturna se traslada a algunos de los balnearios del sur, donde se montan enormes carpas y se baila a orillas del mar hasta que sale el sol. En esa zona, por la avenida costanera, se ven alrededor de las 2 caravanas de autos repletos de jóvenes que eligen los paradores que abren sus puertas de madrugada y pasan buena música.
En la zona de Constitución, por último. todavía concentran una buena cantidad de gente "Sobremonte" y "Chocolate", dos discos tradicionales que invitan a pasar una madrugada a pura música y con DJ's destacados de la Costa.
LA MATINE
La mayoría de los boliches de Mar del Plata no se olvidan de los adolescentes y organizan, hasta la una, la matiné a la que pueden ir los menores de edad.
Allí se reúnen los chicos a escuchar música, armada en general con una fuerte mezcla de cumbia villera con rock nacional y extranjero. En ese horario, por las leyes provinciales, solo se expenden gaseosas, agua, jugos y bebidas energizantes.
Una recorrida nocturna alcanza, en fin, para constatar que los jóvenes son auténticos dueños de la ciudad después de las 10 de la noche y hasta que el sol empieza a iluminar la costa.
En apenas cuatro cuadras de esta calle de la zona de Playa Grande, del 3.600 al 4.000, se concentra una decena de bares que ofrecen entrada gratis -aunque algunos cobran consumición a los hombres-, cena, música y shows en vivo.
La movida arranca alrededor de las 2 y se prolonga hasta pasadas las 6. El bar irlandés "Pehuén" y "La Princesa" son dos de los más elegidos y en plena madrugada "explotan" de gente. Cada pubs se diferencia por la música que ofrece a sus clientes: clásicos de los '80, cumbia, rock nacional e internacional, pop y hasta folklore moderno, pero muy poco, casi nada, de electrónica.
Esta zona de Irigoyen y calle Alem, además de Güemes, es la que concentra a chicos y chicas que rotan de un bar a otro sin parar, con la idea de buscar el amor del verano -o de toda la vida-, reencontrarse, bailar y divertirse hasta el amanecer.
Se estima que más de 15 mil personas se mueven cada noche sólo por los bares de Irigoyen, lo que hace casi imposible encontrar un lugar para estacionar en seis cuadras a la redonda. Por eso, durante toda la madrugada se ven, dando vueltas y vueltas, a imponentes autos y motos.
En materia de vestimenta, este verano el look inspirado en militar intenta avanzar sobre el reinado de todo lo retro. Ellas prefieren los diseños y colores del camuflaje, aunque también hay muchas prendas floreadas, minifaldas diminutas y pantalones anchos. Los varones, más clásicos, eligen el pantalón de jean y camisa o remera también tipo militar.
En Alem, la movida se extiende entre Formosa y Primera Junta. Allí también se concentran muchos pubs y boliches bailables que, después de la tradicional matiné, abren sus puertas alrededor de la 1,30 o 2 de la madrugada. También algunos locales impusieron el baile en la calle. Pero esta costumbre no parece tener mucho futuro, por las quejas reiteradas (y comprensibles) de vecinos que, aseguran, no pueden descansar a ninguna hora en esta agitada zona marplatense.
BAILANDO AL LADO DEL MAR
Otra buena parte de la movida nocturna se traslada a algunos de los balnearios del sur, donde se montan enormes carpas y se baila a orillas del mar hasta que sale el sol. En esa zona, por la avenida costanera, se ven alrededor de las 2 caravanas de autos repletos de jóvenes que eligen los paradores que abren sus puertas de madrugada y pasan buena música.
En la zona de Constitución, por último. todavía concentran una buena cantidad de gente "Sobremonte" y "Chocolate", dos discos tradicionales que invitan a pasar una madrugada a pura música y con DJ's destacados de la Costa.
LA MATINE
La mayoría de los boliches de Mar del Plata no se olvidan de los adolescentes y organizan, hasta la una, la matiné a la que pueden ir los menores de edad.
Allí se reúnen los chicos a escuchar música, armada en general con una fuerte mezcla de cumbia villera con rock nacional y extranjero. En ese horario, por las leyes provinciales, solo se expenden gaseosas, agua, jugos y bebidas energizantes.
Una recorrida nocturna alcanza, en fin, para constatar que los jóvenes son auténticos dueños de la ciudad después de las 10 de la noche y hasta que el sol empieza a iluminar la costa.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE