El atacante del shopping de EE UU quería ser "famoso"

El francotirador que mató a ocho personas y se suicidó en Nebraska había dejado un mensaje

OMAHA, EE UU.- El joven de 19 años que el miércoles disparó en el centro comercial Westroad Mall de Omaha (Nebraska, centro del país), matando a ocho personas antes de suicidarse, disparó "al azar", según indicó ayer la Policía, y dejó un mensaje en el que decía que se haría "famoso". Las autoridades elaboraron un retrato psicológico del asesino, Robert Hawkins, de 19 años, a partir de un mensaje que dejó antes de su muerte, mensajes escritos y testimonios de su familia, de la que se había alejado, y de su ex novia.

"No parece que haya habido muchos intercambios verbales entre el sospechoso y las víctimas", declaró ayer el jefe de Policía de Omaha, Thomas Warren, durante una conferencia de prensa, agregando que parecía haber disparado "al azar" y que "la duración de los episodios no superó unos pocos minutos". Hawkins hirió también a cinco personas durante los disparos con un fusil de asalto AK-47 robado a su suegro, que sembró el pánico entre los empleados del centro y los consumidores que habían llegado para hacer sus compras de Navidad.

Horas antes, la propietaria de la vivienda donde vivía Hawkins relató que él había llamado poco antes del suceso para anunciarle que pensaba quitarse la vida y matar a gente. Hawkins había llamado a la mujer, Débora Maruca-Kovac, para agradecerle por toda su ayuda y decirle que la quería mucho, y para avisarle que había dejado una nota de suicidio. Asimismo, Maruca kovac, indicó a la cadena de televisión CNN que el mensaje que había dejado explicaba que estaba "desconsolado por todo, que no quería ser un peso para nadie, que quería a su familia, que quería a todos sus amigos, que había sido una m... toda su vida y que ahora quería ser famoso". Kovac indicó además que el joven, corpulento y de gafas, había roto recientemente con su novia. "Se había encerrado", dijo. "Tenía grandes problemas emocionales", agregó. La mujer, sin embargo, dijo que no creyó que iba a hacerle daño a nadie más. Fue la más mortífera balacera en Nebraska desde enero de 1958, cuando un individuo mató a 10 personas en Nebraska y a una más en Wyoming. El centro comercial permanecía cerrado al público ayer, mientras las autoridades siguen investigando el incidente.

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