Los adolescentes y el sexo
Tienen una mirada desihinibida y son frescos a la hora de hablar. Son conscientes de las situaciones que se generan a sus alredores, de las que algunos participan y otros "las ven pasar". Percepciones de jóvenes platensesPor MARÍA VIRGINIA BRUNO
| 12 de Octubre de 2008 | 00:00

Es alta y usa tacones y también una mirada provocativa que clava en los ojos de su compañero, informalmente vestido con los boxers sobresaliendo del jean. Ella apenas viste una blusita ajustada y sus estilizadas piernas al aire libre brillan como si estuvieran recien lustradas. No es de noche ni están en un boliche. Son la portada de una revista para adolescentes que, en tipografía exaltada y en tonos rojizos, los invita a participar de un test sexual: "¿Sos un buen amante?".
Los tiempos cambian y, con ellos, las costumbres y las actitudes. Hablar de sexo, antes, era tabú. Hoy, las temáticas sexuales, inundan la cotidianeidad: diarios, revistas, suplementos, programas radiales, televisivos, obras de teatro, publicidades de todo tipo y color. Los mensajes llegan a la sociedad y se filtran en todo el público y sin protecciones: no hace mucho, una nena de seis años, sorprendió a su madre con una paso de baile "erótico", al mejor estilo de una posición sexual. Cuando su mamá le preguntó de dónde había sacado eso (porque ella no la deja mirar ciertos programas de televisión) la nena respondió: "de la propaganda de los dibujitos".
Los especialistas aseguran que la forma en la que los adolescentes se relacionan con el sexo no se dio "de un día para el otro" ni es reciente: "es un fenómeno que se fue formando gradualmente. Si tuviéramos que buscar una fecha habría que remontarse a décadas atrás. Los jóvenes de ahora son los hijos de aquellos adolescentes que en la década del ´60 comenzaron la liberación sexual. Es un fenómeno en el que fueron incidiendo varios factores como, por ejemplo, el permanente bombardeo de los medios de comunicación con imágenes cargadas de erotismo y mensajes sexuales; la convivencia en una sociedad súper consumista; la liberalización de los valores; la autonomía de los padres, entre otros", asegura Sergio Balardini, psicólogo del programa de Estudios Juveniles de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
La sexualidad es considerada una de las herramientas de mayor alcance en el marketing y particularmente de la publicidad. Es algo que vende naturalmente. Para los adolescentes (como para todos), una de las franjas etarias más consumistas, todo está teñido con sesgos sexuales. Tengan o no tengan que ver, siempre hay una chica/chico con poses sugerentes publicitando el producto.
En este sentido, Balardini entiende que esta fuerte carga de erotismo no asocia la variable "romanticismo-sexualidad" sino, más bien, todo lo contrario. "Tiende a promover la práctica sexual con beneficios personales sin enamoramiento. Pero no hay que olvidar que antes los varones se iniciaban pagando y ahora tienen sus primeras relaciones con amigas. Y lo mismo sucede con las chicas: antes esperaban hasta el matrimonio pero porque no les quedaba opción. Creo que no hay que idealizar y hay que tratar de entender todo como un cambio gradual en el que influyen varios aspectos".
TIEMPOS DE EXHIBICION
Hace unas semanas atrás un "escándalo" sacudió la tranquilidad de la capital entrerriana, Paraná, y la puso en el centro de la tormenta mediática: un adolescente de 15 años y una chica de 14 se filmaron con un celular mientras mantenían sexo oral con el uniforme escolar puesto, en el baño de una estación de servicio, y lo difundieron masivamente vía "bluethoot" hacia otros celulares. En conocimento de la situación, los directivos de la escuela le aplicaron 24 monestaciones y media a cada uno, dejándolos al borde de la expulsión, por considerar que "violaron" un artículo del reglamento disciplinario de la institución que establece que "los alumnos deben portar los uniformes en forma digna y no deben faltarle el respeto a la institución".
Este caso es tan sólo uno de los que semanalmente aparecen en los medios de comunicación. Nadie se asombra ya con las chicas que salen del escondite de un día para el otro y se vuelven las tapas de todas las revistas de espectáculos y son las invitadas "exclusivas" de los programas de televisión para hablar de "si son o no son vírgenes", "si son ellas las que aparecen en el video erótico" o "si son las que se filmaron con futbolistas". Para los especialistas todo es parte del mismo fenómeno de deshinibición que ya no mantiene barreras entre lo público y lo privado.
Para Andrea Gómez, psicóloga del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), la exhibición de las chicas en Internet puede atribuirse a una "valoración de la exposición escultural" que se da en los medios de comunicación y que son adoptadas por las adolescentes como "una forma de ser exitosas para ser aceptadas". También atribuyó que cuando las chicas suben fotos sexies y provocativas "es pura imagen, puro hacer, están muy lejos de saber lo que es una relacións sexual. Se piensan que tienen todo claro pero resulta que a la hora de los hechos no saben cómo cuidarse o piensa que el hombre sabe cómo hacerlo. Y es ahí donde pueden aparecer riesgos como un embarazo no planificado, enfermedades o decisiones que toman y de las cuales después se arrepienten".
"Todo tiene que ver con el querer formar parte de la escena mediática para conseguir ´los 15 minutos de fama`que el éxito rápido promulga. Existe una necesidad de exhibirse y, ahora, son los adolescentes los que tienen el poder. Antes, eran los medios los que decidían; ahora son los mismos jóvenes los que se suben a la escena y toman el control", manifiesta el psicólogo Balardini.
ESTUDIOS Y ESTADISTICAS
Una reciente encuesta reveló que la edad promedio en la que los adolescentes tienen su debut sexual ronda los 15 años. También puso en relieve que un buen porcentaje de los mismos afirmó no haber utilizado nunca un método anticonceptivo a pesar de conocer la existencia de al menos dos de ellos, la pastilla y el preservativo. El sondeo, encargado por un reconocido laboratorio nacional, se realizó en 1755 adolescentes entre 14 y 19 años, escolarizados en capital federal y en la provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fé, Mendoza y Tucumán.
En este sentido, en un informe realizado por la Dra. Mirta Garategaray, del comité de adolescencia de la Sociedad Argentina de Pediatría, se detalla que las relaciones coitales que el adolescente temprano y medio mantiene son "improvisadas y repentinas" y que, en la mayoría de las situaciones, "se presenta la oportunidad y no desean ni pueden controlar su conducta".
Una encuesta del año pasado, realizada por una consultura europea, quizo indagar en la sexualidad de los adolescentes actuales: mientras en el 2002 el 17,4% de los jóvenes no había tenido encuentros sexuales ocasionales, en 2007 sólo un 7, 7% no los tiene; los chicos prefieren el "casual-sex" e inician las relaciones a través de SMS, no buscan "amor" aunque, en este sentido, las más enamoradizas siguen siendo las mujeres.
Por otra parte, sólo un tercio de los padres dialoga abiertamente sobre sexualidad con sus hijos, según los datos de un reciente informe del Celsam. El estudio, tendiente a promover la Semana de Prevención del Embarazo No Planificado, involucró a 100 padres de adolescentes, a quienes se les preguntó como abordaban el tema de las sexualidad. Tanto los padres como las madres coincidieron en enunciar marcadas diferencias entre la sexualidad de sus hijos. La vida sexual masculina se ve como una "necesidad biológica" y, de acuerdo con lo señalado en el informe, los padres asumen que el varón "tiene más instintos y menos cabeza" y creen que debería iniciarse a los 16 años y con una chica "que no sea la novia".
Para la psicóloga Gómez, en la falta de diálogo "convive la ambivalencia de sentir a sus hijos muy chicos para hablarles o, por el contrario, ya muy maduros y conocedores de su sexualidad. También hay casos en los que "se instaura un monólogo dogmático que pretende cuidar desde la prohibición, el interrogatorio y la pesquisa y en esos casos es cuando, muchas veces, los adolescentes se cierran, no comparten vivencias ni hacen preguntas vinculadas con la sexualidad en sus casas".
Algunos especialistas sostienen que este fenómeno tiene que ver con el tipo de familia que se ha establecido en estos tiempos y que ellos califican como "pedofobia", padres más temerosos y permisivos en exceso que no pueden controlar a sus hijos. Otros, en cambio, no buscan un causante específico y entienden que no hay que "juzgar" estas actitudes sino que hay que pensarlas como un "cambio cultural de época".
Para la dra. Patricia Riopedre, de la Sociedad Argentina de Ginecología, el sexo es un aspecto de la vida que ya no se puede ocultar. "Mantener relaciones sexuales puede ser expresión de amor, placer, creación de vida y felicidad pero, para lograrlo, se debe actuar con información, conciencia y responsabilidad".
Los tiempos cambian y, con ellos, las costumbres y las actitudes. Hablar de sexo, antes, era tabú. Hoy, las temáticas sexuales, inundan la cotidianeidad: diarios, revistas, suplementos, programas radiales, televisivos, obras de teatro, publicidades de todo tipo y color. Los mensajes llegan a la sociedad y se filtran en todo el público y sin protecciones: no hace mucho, una nena de seis años, sorprendió a su madre con una paso de baile "erótico", al mejor estilo de una posición sexual. Cuando su mamá le preguntó de dónde había sacado eso (porque ella no la deja mirar ciertos programas de televisión) la nena respondió: "de la propaganda de los dibujitos".
Los especialistas aseguran que la forma en la que los adolescentes se relacionan con el sexo no se dio "de un día para el otro" ni es reciente: "es un fenómeno que se fue formando gradualmente. Si tuviéramos que buscar una fecha habría que remontarse a décadas atrás. Los jóvenes de ahora son los hijos de aquellos adolescentes que en la década del ´60 comenzaron la liberación sexual. Es un fenómeno en el que fueron incidiendo varios factores como, por ejemplo, el permanente bombardeo de los medios de comunicación con imágenes cargadas de erotismo y mensajes sexuales; la convivencia en una sociedad súper consumista; la liberalización de los valores; la autonomía de los padres, entre otros", asegura Sergio Balardini, psicólogo del programa de Estudios Juveniles de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
La sexualidad es considerada una de las herramientas de mayor alcance en el marketing y particularmente de la publicidad. Es algo que vende naturalmente. Para los adolescentes (como para todos), una de las franjas etarias más consumistas, todo está teñido con sesgos sexuales. Tengan o no tengan que ver, siempre hay una chica/chico con poses sugerentes publicitando el producto.
En este sentido, Balardini entiende que esta fuerte carga de erotismo no asocia la variable "romanticismo-sexualidad" sino, más bien, todo lo contrario. "Tiende a promover la práctica sexual con beneficios personales sin enamoramiento. Pero no hay que olvidar que antes los varones se iniciaban pagando y ahora tienen sus primeras relaciones con amigas. Y lo mismo sucede con las chicas: antes esperaban hasta el matrimonio pero porque no les quedaba opción. Creo que no hay que idealizar y hay que tratar de entender todo como un cambio gradual en el que influyen varios aspectos".
TIEMPOS DE EXHIBICION
Hace unas semanas atrás un "escándalo" sacudió la tranquilidad de la capital entrerriana, Paraná, y la puso en el centro de la tormenta mediática: un adolescente de 15 años y una chica de 14 se filmaron con un celular mientras mantenían sexo oral con el uniforme escolar puesto, en el baño de una estación de servicio, y lo difundieron masivamente vía "bluethoot" hacia otros celulares. En conocimento de la situación, los directivos de la escuela le aplicaron 24 monestaciones y media a cada uno, dejándolos al borde de la expulsión, por considerar que "violaron" un artículo del reglamento disciplinario de la institución que establece que "los alumnos deben portar los uniformes en forma digna y no deben faltarle el respeto a la institución".
Este caso es tan sólo uno de los que semanalmente aparecen en los medios de comunicación. Nadie se asombra ya con las chicas que salen del escondite de un día para el otro y se vuelven las tapas de todas las revistas de espectáculos y son las invitadas "exclusivas" de los programas de televisión para hablar de "si son o no son vírgenes", "si son ellas las que aparecen en el video erótico" o "si son las que se filmaron con futbolistas". Para los especialistas todo es parte del mismo fenómeno de deshinibición que ya no mantiene barreras entre lo público y lo privado.
Para Andrea Gómez, psicóloga del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), la exhibición de las chicas en Internet puede atribuirse a una "valoración de la exposición escultural" que se da en los medios de comunicación y que son adoptadas por las adolescentes como "una forma de ser exitosas para ser aceptadas". También atribuyó que cuando las chicas suben fotos sexies y provocativas "es pura imagen, puro hacer, están muy lejos de saber lo que es una relacións sexual. Se piensan que tienen todo claro pero resulta que a la hora de los hechos no saben cómo cuidarse o piensa que el hombre sabe cómo hacerlo. Y es ahí donde pueden aparecer riesgos como un embarazo no planificado, enfermedades o decisiones que toman y de las cuales después se arrepienten".
"Todo tiene que ver con el querer formar parte de la escena mediática para conseguir ´los 15 minutos de fama`que el éxito rápido promulga. Existe una necesidad de exhibirse y, ahora, son los adolescentes los que tienen el poder. Antes, eran los medios los que decidían; ahora son los mismos jóvenes los que se suben a la escena y toman el control", manifiesta el psicólogo Balardini.
ESTUDIOS Y ESTADISTICAS
Una reciente encuesta reveló que la edad promedio en la que los adolescentes tienen su debut sexual ronda los 15 años. También puso en relieve que un buen porcentaje de los mismos afirmó no haber utilizado nunca un método anticonceptivo a pesar de conocer la existencia de al menos dos de ellos, la pastilla y el preservativo. El sondeo, encargado por un reconocido laboratorio nacional, se realizó en 1755 adolescentes entre 14 y 19 años, escolarizados en capital federal y en la provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fé, Mendoza y Tucumán.
En este sentido, en un informe realizado por la Dra. Mirta Garategaray, del comité de adolescencia de la Sociedad Argentina de Pediatría, se detalla que las relaciones coitales que el adolescente temprano y medio mantiene son "improvisadas y repentinas" y que, en la mayoría de las situaciones, "se presenta la oportunidad y no desean ni pueden controlar su conducta".
Una encuesta del año pasado, realizada por una consultura europea, quizo indagar en la sexualidad de los adolescentes actuales: mientras en el 2002 el 17,4% de los jóvenes no había tenido encuentros sexuales ocasionales, en 2007 sólo un 7, 7% no los tiene; los chicos prefieren el "casual-sex" e inician las relaciones a través de SMS, no buscan "amor" aunque, en este sentido, las más enamoradizas siguen siendo las mujeres.
Por otra parte, sólo un tercio de los padres dialoga abiertamente sobre sexualidad con sus hijos, según los datos de un reciente informe del Celsam. El estudio, tendiente a promover la Semana de Prevención del Embarazo No Planificado, involucró a 100 padres de adolescentes, a quienes se les preguntó como abordaban el tema de las sexualidad. Tanto los padres como las madres coincidieron en enunciar marcadas diferencias entre la sexualidad de sus hijos. La vida sexual masculina se ve como una "necesidad biológica" y, de acuerdo con lo señalado en el informe, los padres asumen que el varón "tiene más instintos y menos cabeza" y creen que debería iniciarse a los 16 años y con una chica "que no sea la novia".
Para la psicóloga Gómez, en la falta de diálogo "convive la ambivalencia de sentir a sus hijos muy chicos para hablarles o, por el contrario, ya muy maduros y conocedores de su sexualidad. También hay casos en los que "se instaura un monólogo dogmático que pretende cuidar desde la prohibición, el interrogatorio y la pesquisa y en esos casos es cuando, muchas veces, los adolescentes se cierran, no comparten vivencias ni hacen preguntas vinculadas con la sexualidad en sus casas".
Algunos especialistas sostienen que este fenómeno tiene que ver con el tipo de familia que se ha establecido en estos tiempos y que ellos califican como "pedofobia", padres más temerosos y permisivos en exceso que no pueden controlar a sus hijos. Otros, en cambio, no buscan un causante específico y entienden que no hay que "juzgar" estas actitudes sino que hay que pensarlas como un "cambio cultural de época".
Para la dra. Patricia Riopedre, de la Sociedad Argentina de Ginecología, el sexo es un aspecto de la vida que ya no se puede ocultar. "Mantener relaciones sexuales puede ser expresión de amor, placer, creación de vida y felicidad pero, para lograrlo, se debe actuar con información, conciencia y responsabilidad".
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