Perpetua a ex policía por la muerte de Rocío Ubilla
| 4 de Diciembre de 2008 | 01:00
CATAMARCA.- Un ex policía fue condenado a prisión perpetua acusado de haber matado a Rocío Ubilla, la adolescente, de 16 años, que en octubre de 2006 fue encontrada asesinada de una puñalada en el pecho, en un descampado de esta ciudad.
El veredicto fue dado a conocer ayer por la Cámara en lo Criminal de II Nominación, que halló a Manuel Páez autor de "homicidio calificado por criminis causa", es decir, matar para ocultar su intento de abusar sexualmente de la chica.
Tras conocer la sentencia, el imputado se cruzó con Ivana Ubilla, madre de la víctima, y le dijo: "Yo no maté a Rocío", pero la mujer no le respondió En tanto, en la puerta del edificio de tribunales, un grupo de personas que apoyaba a Páez cuestionó el fallo por entender que se estaba condenando a un "inocente" y mantuvo algunos forcejeos e incidentes con la prensa y la policía apostada en el lugar.
En los alegatos del juicio, que se realizaron más temprano, el fiscal Gustavo Bergesio había pedido la pena máxima para el ex policía, en base a las pruebas que obtuvo en la instrucción y en los testimonios del juicio.
Luego la querella, a cargo del abogado Luciano Rojas, que reclamó la misma condena, mientras que el defensor de Páez, Juan Véliz, había solicitado la absolución al asegurar que no había pruebas suficientes en contra.
Dijo ser inocente
Poco antes de los alegatos, Páez pidió declarar por primera vez ante los jueces y sostuvo que es "inocente", ya que al momento de la desaparición de la joven, él se encontraba en una panadería junto con dos personas.
Sin embargo, admitió que charló con la chica la mañana antes de su desaparición. "No le creo nada. Es un psicópata y no va a cambiar", afirmó la madre de la estudiante.
Ivana Ubilla también dijo que quería pedir "perdón" a su hija, porque se sentía responsable de su crimen, ya que el día del asesinato la chica había regresado antes a su casa de la escuela y ella no escuchó cuando golpeaba la puerta. De acuerdo con la investigación, fue en ese lapso que el ex policía Páez pasó por el lugar y se llevó a la adolescente.
El caso ventilado en el juicio ocurrió el 24 de octubre de 2006, cuando Rocío Ubilla regresaba de la escuela y desapareció de la puerta de su casa en el Barrio Santa Marta de la zona sur de la capital catamarqueña.
Durante seis días, la policía, familiares, amigos y compañeros de la chica la buscaron intensamente hasta que apareció muerta en un descampado a un kilómetro y medio de su vivienda.
La autopsia determinó luego que Ubilla había sido asesinada de una puñalada en el tórax y que había sido víctima de un intento de abuso sexual. Por su parte, Páez quedó detenido por el crimen luego de que varios testigos declararon haberlo visto la mañana del 24 de octubre con la adolescente dirigiéndose en su moto hacia el lugar donde la víctima fue finalmente encontrada muerta.
Durante el debate oral, esos testigos confirmaron sus dichos, pero además se incorporaron entrecruzamientos de llamados de los teléfonos celulares de la chica y el acusado.
El veredicto fue dado a conocer ayer por la Cámara en lo Criminal de II Nominación, que halló a Manuel Páez autor de "homicidio calificado por criminis causa", es decir, matar para ocultar su intento de abusar sexualmente de la chica.
Tras conocer la sentencia, el imputado se cruzó con Ivana Ubilla, madre de la víctima, y le dijo: "Yo no maté a Rocío", pero la mujer no le respondió En tanto, en la puerta del edificio de tribunales, un grupo de personas que apoyaba a Páez cuestionó el fallo por entender que se estaba condenando a un "inocente" y mantuvo algunos forcejeos e incidentes con la prensa y la policía apostada en el lugar.
En los alegatos del juicio, que se realizaron más temprano, el fiscal Gustavo Bergesio había pedido la pena máxima para el ex policía, en base a las pruebas que obtuvo en la instrucción y en los testimonios del juicio.
Luego la querella, a cargo del abogado Luciano Rojas, que reclamó la misma condena, mientras que el defensor de Páez, Juan Véliz, había solicitado la absolución al asegurar que no había pruebas suficientes en contra.
Dijo ser inocente
Poco antes de los alegatos, Páez pidió declarar por primera vez ante los jueces y sostuvo que es "inocente", ya que al momento de la desaparición de la joven, él se encontraba en una panadería junto con dos personas.
Sin embargo, admitió que charló con la chica la mañana antes de su desaparición. "No le creo nada. Es un psicópata y no va a cambiar", afirmó la madre de la estudiante.
Ivana Ubilla también dijo que quería pedir "perdón" a su hija, porque se sentía responsable de su crimen, ya que el día del asesinato la chica había regresado antes a su casa de la escuela y ella no escuchó cuando golpeaba la puerta. De acuerdo con la investigación, fue en ese lapso que el ex policía Páez pasó por el lugar y se llevó a la adolescente.
El caso ventilado en el juicio ocurrió el 24 de octubre de 2006, cuando Rocío Ubilla regresaba de la escuela y desapareció de la puerta de su casa en el Barrio Santa Marta de la zona sur de la capital catamarqueña.
Durante seis días, la policía, familiares, amigos y compañeros de la chica la buscaron intensamente hasta que apareció muerta en un descampado a un kilómetro y medio de su vivienda.
La autopsia determinó luego que Ubilla había sido asesinada de una puñalada en el tórax y que había sido víctima de un intento de abuso sexual. Por su parte, Páez quedó detenido por el crimen luego de que varios testigos declararon haberlo visto la mañana del 24 de octubre con la adolescente dirigiéndose en su moto hacia el lugar donde la víctima fue finalmente encontrada muerta.
Durante el debate oral, esos testigos confirmaron sus dichos, pero además se incorporaron entrecruzamientos de llamados de los teléfonos celulares de la chica y el acusado.
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