Con gestos y en voz alta, un antiguo método recuperado

Leer a los chicos buenos textos en voz alta, en forma expresiva, utilizando gestos y ademanes, de forma tal de ayudarlos a descubrir lo que está "detrás de las palabras" puede ser uno de los mejores caminos para acercarlos al placer de la literatura y cultivar en ellos la pasión por los libros.

Así lo entiende María Angélica Vilches, una de las personalidades con mayor trayectoria en Argentina en el campo de la lectura expresiva y la pedagogía. Docente desde 1935, Vilches es especialista en retórica y oratoria y tiene una extensísima experiencia en el área del aprendizaje.

Desde ese lugar, Vilches insiste en remarcar la importancia de explorar ese método, conocido como el de "lectura expresiva" para lograr mejores resultados. Un camino que recupera la vieja tradición de las abuelas que contaban cuentos a sus nietos.

"Es un método que requiere trabajo por parte de los docentes, y ese es un gran problema porque lo que observo es que en este momento muchos docentes no saben leer", detalla Vilches.

La lectura expresiva, explica, no consiste sólo en leer las palabras, sino en interpretarlas. "La persona que lee expresa las palabras con emoción para que sean entendidas con facilidad. Es una especie de lectura modelo, un paradigma para leer", apunta.

El objetivo de este tipo de técnicas es establecer una comunicación intelectual y psicológica entre el que lee y que el escucha. Y para lograrlo, el lector tiene que apelar a un lenguaje auxiliar: la mirada, los gestos, los ademanes ayudan al receptor a comprender el texto.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE