Multitudinaria muestra de dolor por el crimen de ETA
Inmensa protesta por el asesinato del concejal socialista Isaías Carrasco
| 9 de Marzo de 2008 | 01:00

MADRID, España.- Una multitud, entre los que se encontraban representantes políticos, instituciones del ámbito social y sindical, acompañó ayer a la mujer y a una de las hijas del ex concejal socialista Isaías Carrasco asesinado el viernes por el grupo armado separatista vasco ETA.
El acto de protesta fue convocado con la iniciativa de todos los partidos, excepto Acción Nacionalista Vasca, para llevar a cabo hoy concentraciones silenciosas a las 12 del mediodía local frente a todas las instituciones.
En Mondragón -País Vasco-, donde fue asesinado el ex concejal, la concentración se desarrolló frente al Ayuntamiento, donde se congregaron la mujer y una de las hijas de Carrasco. La concentración se desarrolló en silencio y concluyó quince minutos después con un prolongado aplauso por parte de los asistentes al acto de recuerdo a Carrasco.
Entre los políticos se destacaron la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el presidente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Manuel Chaves, la presidenta del Partido Popular vasco, María San Gil, y el jefe de Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe.
Carrasco, de 42 años, fue baleado frente a su mujer e hija en la puerta de su casa en la ciudad de Mondragón, en la norteña provincia vasca de Guipúzcoa, y murió cuando era trasladado al hospital de esa localidad el viernes.
El ataque sucedió dos días antes de que se lleven a cabo las elecciones por la jefatura del gobierno en España, y debido a la muerte del ex concejal el candidato socialista y actual presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el opositor conservador Mariano Rajoy suspendieron sendos cierres de campaña.
UN FINAL VIOLENTO
De esta forma, España daba su último adiós al ex concejal socialista asesinado por ETA, que hizo su trágica aparición al final de un gobierno marcado por el enfrentamiento entre socialistas y conservadores en la lucha antiterrorista.
"Sobre todo quiero pedir una cosa y es que el asesinato de mi padre no sea manipulado por nadie, no lo voy a tolerar, ni yo, ni mi familia", afirmó ayer frente al ayuntamiento de Mondragón la hija mayor de Isaías Carrasco, Sandra, tras la concentración.
Tras su llegada al poder en abril de 2004, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que el domingo aspira a su reelección, se fijó como prioridad el fin de la lucha armada de ETA con la cual entabló un proceso de diálogo, una vez que la organización armada declaró en marzo de 2006 un alto el fuego.
La oposición conservadora rechazó siempre ese proceso de paz -apoyado en cambio por más del 60% de los españoles- y acusó al gobierno socialista de "ceder al chantaje de los terroristas". El PP llegó inclusive a negar las negociaciones que el gobierno de José María Aznar mantuvo en 1999 en Zurich con ETA, a la que se refirió como Movimiento de Liberación Nacional Vasco.
El viernes, tras el rechazo unánime de la clase política española al asesinato de Isaías Carrasco, de 42 años, las diferencias no tardaron en reaparecer en toda su crudeza. El líder de los socialistas vascos, Patxi López, agradeció las condolencias que le daba personalmente el presidente del PP, Mariano Rajoy -rival de Zapatero en las elecciones del domingo- y le pidió que deje de decir que los socialistas "agredimos o traicionamos a las víctimas o que cedemos ante el terrorismo", explicó el dirigente en su blog.
"No es justo", le respondió la responsable del PP vasco, María San Gil, que acompañaba a Rajoy. "Lo que no era justo era lo que habíamos tenido que soportar cuatro años", dice López en su diario internet, antes de aclarar que "fue después la familia la que decidió que no se acercara al féretro".
Carrasco se convirtió el viernes en la quinta víctima mortal de ETA en estos cuatro años -tras los dos ecuatorianos del atentado del aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre de 2006, y los dos guardias civiles asesinados en Francia el 1 de diciembre de 2007, y en el 822° fallecido en casi 40 años de lucha armada contra el Estado español. "Hoy reclamamos la unidad de todos los demócratas, reclamamos lealtad al gobierno de España, gobierne quien gobierne, en su lucha contra el terrorismo", afirmaba el viernes el responsable de los socialistas vascos, antes de sentenciar: "ETA ha asesinado a un hombre bueno".
El acto de protesta fue convocado con la iniciativa de todos los partidos, excepto Acción Nacionalista Vasca, para llevar a cabo hoy concentraciones silenciosas a las 12 del mediodía local frente a todas las instituciones.
En Mondragón -País Vasco-, donde fue asesinado el ex concejal, la concentración se desarrolló frente al Ayuntamiento, donde se congregaron la mujer y una de las hijas de Carrasco. La concentración se desarrolló en silencio y concluyó quince minutos después con un prolongado aplauso por parte de los asistentes al acto de recuerdo a Carrasco.
Entre los políticos se destacaron la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el presidente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Manuel Chaves, la presidenta del Partido Popular vasco, María San Gil, y el jefe de Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe.
El ataque sucedió dos días antes de que se lleven a cabo las elecciones por la jefatura del gobierno en España, y debido a la muerte del ex concejal el candidato socialista y actual presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el opositor conservador Mariano Rajoy suspendieron sendos cierres de campaña.
UN FINAL VIOLENTO
De esta forma, España daba su último adiós al ex concejal socialista asesinado por ETA, que hizo su trágica aparición al final de un gobierno marcado por el enfrentamiento entre socialistas y conservadores en la lucha antiterrorista.
"Sobre todo quiero pedir una cosa y es que el asesinato de mi padre no sea manipulado por nadie, no lo voy a tolerar, ni yo, ni mi familia", afirmó ayer frente al ayuntamiento de Mondragón la hija mayor de Isaías Carrasco, Sandra, tras la concentración.
Tras su llegada al poder en abril de 2004, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que el domingo aspira a su reelección, se fijó como prioridad el fin de la lucha armada de ETA con la cual entabló un proceso de diálogo, una vez que la organización armada declaró en marzo de 2006 un alto el fuego.
La oposición conservadora rechazó siempre ese proceso de paz -apoyado en cambio por más del 60% de los españoles- y acusó al gobierno socialista de "ceder al chantaje de los terroristas". El PP llegó inclusive a negar las negociaciones que el gobierno de José María Aznar mantuvo en 1999 en Zurich con ETA, a la que se refirió como Movimiento de Liberación Nacional Vasco.
El viernes, tras el rechazo unánime de la clase política española al asesinato de Isaías Carrasco, de 42 años, las diferencias no tardaron en reaparecer en toda su crudeza. El líder de los socialistas vascos, Patxi López, agradeció las condolencias que le daba personalmente el presidente del PP, Mariano Rajoy -rival de Zapatero en las elecciones del domingo- y le pidió que deje de decir que los socialistas "agredimos o traicionamos a las víctimas o que cedemos ante el terrorismo", explicó el dirigente en su blog.
"No es justo", le respondió la responsable del PP vasco, María San Gil, que acompañaba a Rajoy. "Lo que no era justo era lo que habíamos tenido que soportar cuatro años", dice López en su diario internet, antes de aclarar que "fue después la familia la que decidió que no se acercara al féretro".
Carrasco se convirtió el viernes en la quinta víctima mortal de ETA en estos cuatro años -tras los dos ecuatorianos del atentado del aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre de 2006, y los dos guardias civiles asesinados en Francia el 1 de diciembre de 2007, y en el 822° fallecido en casi 40 años de lucha armada contra el Estado español. "Hoy reclamamos la unidad de todos los demócratas, reclamamos lealtad al gobierno de España, gobierne quien gobierne, en su lucha contra el terrorismo", afirmaba el viernes el responsable de los socialistas vascos, antes de sentenciar: "ETA ha asesinado a un hombre bueno".
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE