Fin de semana en el El Calafate
| 19 de Julio de 2008 | 00:00
Tras su reunión con legisladores oficialistas en la quinta de Olivos, la presidenta Cristina Fernández y su marido, Néstor Kirchner, se recluirán el fin de semana en su residencia de El Calafate, en Santa Cruz.
Así, el matrimonio presidencial buscará tomar distancia en la escena política local, luego de la vorágine por la que atravesó en los últimos meses en medio del conflicto agropecuario, que terminó con el duro revés del Congreso al proyecto de retenciones móviles a las exportaciones de granos.
De todos modos, el matrimonio podría aprovechar el hermetismo que le garantiza la residencia patagónica para terminar de definir eventuales medidas para el anunciado relanzamiento de la gestión de Cristina Kirchner, que sufrió un fuerte desgaste tras cuatro meses de enfrentamiento con la dirigencia rural.
Antes de trasladarse a El Calafate, estaba previsto que el matrimonio presidencial hiciera escala en Río Gallegos para participar del velatorio del ex diputado Oscar "Cacho" Vázquez, amigo personal de Cristina y Kirchner y quien fuera su testigo de bodas.
Pero el ex presidente llegó solo a esa ciudad cerca de las 18 junto al gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, en el avión de la Gobernación y se dirigió directamente al Salón Blanco de la Casa de Gobierno dónde se está llevando a cabo el velatorio de su amigo.
Visiblemente acongojado, Kirchner se acercó primero al cuerpo de su viejo amigo para luego reunirse por más de media hora con la hija de Vázquez, Alejandra, en el despacho del gobernador con quién recordó viejas anécdotas y experiencias vividas con quién fuera testigo de casamiento de su matrimonio.
Vázquez será sepultado hoy al mediodía y se espera la llegada de la Presidenta Cristina Fernández para el último adiós.
Finalmente, la Presidenta y el titular del PJ Nacional se trasladarán a El Calafate dónde permanecerán el resto del fin de semana.
Así, el matrimonio presidencial buscará tomar distancia en la escena política local, luego de la vorágine por la que atravesó en los últimos meses en medio del conflicto agropecuario, que terminó con el duro revés del Congreso al proyecto de retenciones móviles a las exportaciones de granos.
De todos modos, el matrimonio podría aprovechar el hermetismo que le garantiza la residencia patagónica para terminar de definir eventuales medidas para el anunciado relanzamiento de la gestión de Cristina Kirchner, que sufrió un fuerte desgaste tras cuatro meses de enfrentamiento con la dirigencia rural.
Antes de trasladarse a El Calafate, estaba previsto que el matrimonio presidencial hiciera escala en Río Gallegos para participar del velatorio del ex diputado Oscar "Cacho" Vázquez, amigo personal de Cristina y Kirchner y quien fuera su testigo de bodas.
Pero el ex presidente llegó solo a esa ciudad cerca de las 18 junto al gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, en el avión de la Gobernación y se dirigió directamente al Salón Blanco de la Casa de Gobierno dónde se está llevando a cabo el velatorio de su amigo.
Visiblemente acongojado, Kirchner se acercó primero al cuerpo de su viejo amigo para luego reunirse por más de media hora con la hija de Vázquez, Alejandra, en el despacho del gobernador con quién recordó viejas anécdotas y experiencias vividas con quién fuera testigo de casamiento de su matrimonio.
Vázquez será sepultado hoy al mediodía y se espera la llegada de la Presidenta Cristina Fernández para el último adiós.
Finalmente, la Presidenta y el titular del PJ Nacional se trasladarán a El Calafate dónde permanecerán el resto del fin de semana.
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