María Rosa Camou de Weiss
| 30 de Octubre de 2010 | 00:00
Provocó una profunda tristeza en diferentes ámbitos sociales platenses la muerte, repentina y a una edad joven, de María Rosa Camou de Weiss, quien falleció en Croacia, durante un paseo por Europa que había emprendido junto a su marido, el reconocido ingeniero Gustavo Weiss.
María Rosa Camou había nacido el 10 de abril de 1952 en Bragado, provincia de Buenos Aires. Era la hija de Guillermo y Blanca, y tenía dos hermanas: la mayor, Blanca, y su melliza, María Guillermina. Huérfana de padre desde muy pequeña y con una madre maestra que con valor y entereza educó sola a sus tres hijas, conoció ya en la infancia la lucha para vencer las dificultades.
Tras cumplir con la primaria en la Escuela Nº 7 de Bragado, recibirse de perito mercantil en la Escuela Nacional de Comercio de esa ciudad y trabajar una breve temporada en un estudio jurídico, se instaló en nuestra ciudad para continuar con la carrera universitaria, que siguió, aunque no la completó, al ingresar al profesorado de Francés de la facultad de Humanidades.
Con un caracter de notable empuje, quiso independizarse y salió a ganarse la vida. Primero se empleó en el IOMA y luego en la empresa Aerolíneas Argentinas. Cuando conoció a Gustavo Weiss -actual presidente de la empresa de construcciones Eleprint y vinculado a distintas instituciones platenses- y se casaron, prefirió dejar de trabajar y entregarse al hogar y la familia.
El rasgo principal de María Rosa ("Mary", para sus allegados) fue su constante alegría. El carácter sincero y espontáneo que la identificó y sus ingeniosas ocurrencias completaron una personalidad que supo conquistar afectos hondos y duraderos.
Compañera inseparable de su esposo, madre dedicada que actuó como una guía en el crecimiento de sus hijos, María Rosa disfrutaba de los viajes en los que descubría las curiosidades y el arte de otras culturas. Amante de la música clásica y la ópera, sus salidas preferidas eran al Colón o al Teatro Argentino de La Plata.
María Rosa Camou de Weiss tuvo tres hijos: Felipe, Guillermo y Oliver.
Hoy, a las 16, en la parroquia Madre de Dios de Gonnet -502 entre 15 y 16- se oficiará una misa en su memoria.
María Rosa Camou había nacido el 10 de abril de 1952 en Bragado, provincia de Buenos Aires. Era la hija de Guillermo y Blanca, y tenía dos hermanas: la mayor, Blanca, y su melliza, María Guillermina. Huérfana de padre desde muy pequeña y con una madre maestra que con valor y entereza educó sola a sus tres hijas, conoció ya en la infancia la lucha para vencer las dificultades.
Tras cumplir con la primaria en la Escuela Nº 7 de Bragado, recibirse de perito mercantil en la Escuela Nacional de Comercio de esa ciudad y trabajar una breve temporada en un estudio jurídico, se instaló en nuestra ciudad para continuar con la carrera universitaria, que siguió, aunque no la completó, al ingresar al profesorado de Francés de la facultad de Humanidades.
Con un caracter de notable empuje, quiso independizarse y salió a ganarse la vida. Primero se empleó en el IOMA y luego en la empresa Aerolíneas Argentinas. Cuando conoció a Gustavo Weiss -actual presidente de la empresa de construcciones Eleprint y vinculado a distintas instituciones platenses- y se casaron, prefirió dejar de trabajar y entregarse al hogar y la familia.
El rasgo principal de María Rosa ("Mary", para sus allegados) fue su constante alegría. El carácter sincero y espontáneo que la identificó y sus ingeniosas ocurrencias completaron una personalidad que supo conquistar afectos hondos y duraderos.
Compañera inseparable de su esposo, madre dedicada que actuó como una guía en el crecimiento de sus hijos, María Rosa disfrutaba de los viajes en los que descubría las curiosidades y el arte de otras culturas. Amante de la música clásica y la ópera, sus salidas preferidas eran al Colón o al Teatro Argentino de La Plata.
María Rosa Camou de Weiss tuvo tres hijos: Felipe, Guillermo y Oliver.
Hoy, a las 16, en la parroquia Madre de Dios de Gonnet -502 entre 15 y 16- se oficiará una misa en su memoria.
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