"Vale todo", un deporte polémico que ya tiene adeptos en La Plata
Quienes lo practican en la Ciudad aseguran que la muerte de un hombre ocurrida el mes pasado fue por "negligencia"
| 5 de Mayo de 2010 | 00:00
La muerte de un hombre de 30 años oriundo de San Fernando en un ejercicio de "Vale todo" -una disciplina que combina distintos tipos de luchas y artes marciales- puso al descubierto un mundo con códigos propios, que ya desembarcó en nuestra ciudad.
En efecto, en la Ciudad hay actualmente diez competidores federados de "Vale todo" aunque, según cálculos de la Asociación Provincial de Artes Marciales Asociadas, habría más de un centenar de platenses que practicarían esta disciplina extrema como hobby.
Germán Leder (34), estudiante de Educación Física y competidor de "Vale todo", tiene un gimnasio en 50 entre 17 y 18 donde entrena para pelear y donde también enseña a sus alumnos "Kickboxing" y "Brazilian Jiu Jitsu", dos disciplinas que Leder considera "básicas para entrar al Vale todo". La primera sirve para pelear parado, y la otra para hacerlo en el piso.
"Practico artes marciales desde el año 88, y recién tuve mi primera pelea de "Vale todo" en 2001", explica Leder, quien señala que el entrenador del joven fallecido en San Fernando "hizo mal en poner a pelear a alguien que no tenía ni seis meses de entrenamiento".
"Yo nunca dejé que un alumno mío se lastimara", afirma Leder. Y agrega: "Cada toma tiene una entrada y una salida. Y exige una preparación física enorme. Yo entreno cinco horas diarias".
Según Leder, campeón del torneo del Mercosur de Brazilian Jiu Jitsu, la disciplina "no tiene riesgo" de vida. Y añade: "Un golpe de boxeo es más mortal que un golpe en el 'Vale todo'".
LOS REGLAMENTOS
En la Argentina, el "Vale todo" está regido por el reglamento internacional de los Estados Unidos (IFL), el cual establece que debe practicarse en un ring octogonal con forma de jaula -"que no es para que los competidores no puedan salir, sino para evitar lesiones", según explica Leder-; y se compite en tres rounds de cinco minutos cada uno.
"Las peleas terminan por knock out o por sumisión. Además, hay un árbitro que puede parar la contienda en caso de observar que uno de los competidores corre algún tipo de riesgo", afirma el platense.
"Antes de comenzar a entrenar para competir en el 'Vale todo', un practicante tiene que tener, al menos, cuatro años de entrenamiento en otras disciplinas", asegura Leder. Y los cabezazos, golpes en la nuca, garganta o testículos no están permitidos.
"Cuando empecé, el 'Vale todo' era mucho más violento, valía pisarle la cabeza al contendiente, se permitían los codos", relata el entrenador platense, quien destaca que la actividad está creciendo en nuestra ciudad. "En 2002 yo era el único competidor, ahora somos diez y muchos otros lo están entrenando".
LAS PELEAS CLANDESTINAS
"Jamás participé en una pelea clandestina", jura Leder. Y ahonda: "Sería un deshonor". En la misma vereda, Daniel Maidana, otro competidor que entrena junto a Leder y es profesor de karate, afirma que nunca le ofrecieron participar de una pelea clandestina.
"Pueden existir peleas clandestinas, no lo sabemos. Es como las picadas y el TC. ¿Hay picadas? Sí. ¿Son legales? No. Pero no por eso se va a suspender el TC", compara Leder. Y remarca que el "Vale todo" es un deporte.
Los premios en el "Vale todo" están lejos de las cifras que se manejan en los deportes más populares. "Un premio puede alcanzar a los 3.500 pesos - sostiene Maidana, quien además de ser luchador trabaja como plomero- pero también los gastos de entrenamiento son altos, ya que por ejemplo una dieta basada en altas calorías no baja de los 1.200 pesos mensuales".
En lo que hace a la actividad en nuestra ciudad, en La Plata se realizó una pelea oficial de "Vale todo" en el año 2008, en el club Platense. "En esa oportunidad asistieron unas 500 personas, y antes de fin de año vamos a hacer otra", cuenta Leder.
"Entre nosotros hay mucha camaradería -sostienen los luchadores platenses- y nunca vamos a hacerle daño a otro competidor. Terminamos de pelear y nos vamos a tomar una cerveza todos juntos".
En efecto, en la Ciudad hay actualmente diez competidores federados de "Vale todo" aunque, según cálculos de la Asociación Provincial de Artes Marciales Asociadas, habría más de un centenar de platenses que practicarían esta disciplina extrema como hobby.
Germán Leder (34), estudiante de Educación Física y competidor de "Vale todo", tiene un gimnasio en 50 entre 17 y 18 donde entrena para pelear y donde también enseña a sus alumnos "Kickboxing" y "Brazilian Jiu Jitsu", dos disciplinas que Leder considera "básicas para entrar al Vale todo". La primera sirve para pelear parado, y la otra para hacerlo en el piso.
"Practico artes marciales desde el año 88, y recién tuve mi primera pelea de "Vale todo" en 2001", explica Leder, quien señala que el entrenador del joven fallecido en San Fernando "hizo mal en poner a pelear a alguien que no tenía ni seis meses de entrenamiento".
"Yo nunca dejé que un alumno mío se lastimara", afirma Leder. Y agrega: "Cada toma tiene una entrada y una salida. Y exige una preparación física enorme. Yo entreno cinco horas diarias".
Según Leder, campeón del torneo del Mercosur de Brazilian Jiu Jitsu, la disciplina "no tiene riesgo" de vida. Y añade: "Un golpe de boxeo es más mortal que un golpe en el 'Vale todo'".
LOS REGLAMENTOS
En la Argentina, el "Vale todo" está regido por el reglamento internacional de los Estados Unidos (IFL), el cual establece que debe practicarse en un ring octogonal con forma de jaula -"que no es para que los competidores no puedan salir, sino para evitar lesiones", según explica Leder-; y se compite en tres rounds de cinco minutos cada uno.
"Las peleas terminan por knock out o por sumisión. Además, hay un árbitro que puede parar la contienda en caso de observar que uno de los competidores corre algún tipo de riesgo", afirma el platense.
"Antes de comenzar a entrenar para competir en el 'Vale todo', un practicante tiene que tener, al menos, cuatro años de entrenamiento en otras disciplinas", asegura Leder. Y los cabezazos, golpes en la nuca, garganta o testículos no están permitidos.
"Cuando empecé, el 'Vale todo' era mucho más violento, valía pisarle la cabeza al contendiente, se permitían los codos", relata el entrenador platense, quien destaca que la actividad está creciendo en nuestra ciudad. "En 2002 yo era el único competidor, ahora somos diez y muchos otros lo están entrenando".
LAS PELEAS CLANDESTINAS
"Jamás participé en una pelea clandestina", jura Leder. Y ahonda: "Sería un deshonor". En la misma vereda, Daniel Maidana, otro competidor que entrena junto a Leder y es profesor de karate, afirma que nunca le ofrecieron participar de una pelea clandestina.
"Pueden existir peleas clandestinas, no lo sabemos. Es como las picadas y el TC. ¿Hay picadas? Sí. ¿Son legales? No. Pero no por eso se va a suspender el TC", compara Leder. Y remarca que el "Vale todo" es un deporte.
Los premios en el "Vale todo" están lejos de las cifras que se manejan en los deportes más populares. "Un premio puede alcanzar a los 3.500 pesos - sostiene Maidana, quien además de ser luchador trabaja como plomero- pero también los gastos de entrenamiento son altos, ya que por ejemplo una dieta basada en altas calorías no baja de los 1.200 pesos mensuales".
En lo que hace a la actividad en nuestra ciudad, en La Plata se realizó una pelea oficial de "Vale todo" en el año 2008, en el club Platense. "En esa oportunidad asistieron unas 500 personas, y antes de fin de año vamos a hacer otra", cuenta Leder.
"Entre nosotros hay mucha camaradería -sostienen los luchadores platenses- y nunca vamos a hacerle daño a otro competidor. Terminamos de pelear y nos vamos a tomar una cerveza todos juntos".
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