Para forense Amy Winehouse murió por exceso de alcohol

La forense Suzanne Greenaway emitió su veredicto de "muerte accidental" diciendo que la cantante murió a causa de una intoxicación accidental de alcohol. "La consecuencia imprevista de tales niveles potencialmente fatales (de alcohol) fue su muerte súbita e inesperada", dijo Greenaway.

Winehouse, quien había tenido problemas de alcoholismo y drogadicción durante años, fue encontrada muerta en la cama de su domicilio londinense el 23 de julio a los 27 años. Una autopsia inicial no arrojó conclusiones, aunque no se hallaron rastros de drogas ilegales en su sistema.

El patólogo Suhail Baithun dijo el miércoles en la investigación del fallecimiento que Winehouse había consumido una "gran cantidad de alcohol" y que en el momento de su muerte superaba en cinco veces el límite legal para conducir a causa de la ebriedad.

El inspector de policía Les Newman, quien fue llamado luego que un guardia de seguridad encontró a Winehouse, dijo que había botellas vacías de vodka regadas por la habitación.

La doctora Christina Romete, médico de Winehouse, declaró que la cantante había vuelto a beber los días previos a su muerte tras un periodo de abstinencia.

Romete, quien atendió a Winehouse en la víspera de su deceso, dijo que la artista estaba "entonada pero tranquila". Indicó que Winehouse no habló de suicidio sino de su próximo cumpleaños.

Romete añadió que a Winehouse le habían recetado fármacos que incluyen el sedante Librium para ayudarla a lidiar con el síndrome de abstinencia de alcohol, pero el forense dijo que los mismos contribuyeron con su muerte.

El vocero de la familia Winehouse, Chris Goodman, dijo que era un alivio para la familia "finalmente saber lo que le pasó a Amy".

"La corte escuchó que Amy estaba luchando arduamente para superar su problema de alcohol y para nosotros es motivo de gran dolor que no haya ganado a tiempo", manifestó