Chilecito: hermosa ciudad al pie de un coloso cordillerano

Paisajes, tradición y sabores en la provincia de La Rioja

Custodiada por el eternamente nevado Famatina, Chilecito ofrece su condición de ciudad norteña importante, con singular contenido histórico y particulares sabores que evocan a una rica tradición.

Chilecito es un destino turístico ideal para esta época del año y los atractivos de todo tipo que presenta constituyen los pilares de la propueta para los visitantes.

La ciudad de unos 50 mil habitantes, considerada la segunda en importancia en la provincia de La Rioja, combina la infraestructura de una urbe mediana, con su rico pasado minero con singulares paisajes y los sabores enmarcados en una zona de vides, olivares y otros elementos que enriquecen la gastronomía típica.

La ciudad está ubicada el sistema de Famatina, con algunos de los cerros no cordilleranos más altos del mundo, y la también imponente formación del Velazco, que separa a Chilecito de la capital provincial.

El cerro Famatina, con sus 6.250 metros de altura, domina el paisaje desde el oeste de la ciudad, pero varios de los flancos son salpicados por las bajas y pedregosas colinas del cinturón del Paimán.

El esplendor de Chilecito se puede apreciar desde el mirador del Portezuelo, en las faldas del Famatina.

El cable carril

Entre principios del siglo XX y la década del 40, la ciudad de Chilecito tuvo un crecimiento exponencial y constituyó su actual importancia de la mano de la actividad de La Mejicana, la mina de oro enclavada en el Famatina.

El Cable carril, inaugurado en 1904, conservado hasta el presente y declarado monumento nacional en 1982, era el medio para bajar el oro desde la mina a lo largo de unos 35 kilómetros, hasta conectar con las vías del ferrocarril que llevaba el material a Buenos Aires.

El singular medio de transporte conectaba Chilecito, a unos mil metros a nivel del mar, con la mina situada tres mil metros por encima, trepando la falda del cerro.

Si bien ya no existe esa actividad, el cable carril y algunas de las 450 vagonetas que transportaban la riqueza del cerro son conservadas, como el testimonio de una Argentina que producía con tecnología de punta, en este caso de origen alemán, para principios del siglo pasado.

El visitante puede ver en el museo del Cablecarril las herramientas y elementos técnicos, como el teléfono de marca Siemens de la primera línea del país, que utilizaban profesionales y trabajadores de la mina.

También se puede subir a la Estación 1, la primera de las nueve que constituían el trayecto hacia La Mejicana, para apreciar las vagonetas y el mecanismo por las cuales descargaban el material en los vagones del tren a Buenos Aires, por un entramado recorrido continuo.

La Estación 1 sirvió como ambiente para un filme de la primera época dorada del cine argentino: “El hombre que debía una muerte” (1955), protagonizada por Amelia Bence y Carlos Cores.

En la película se puede ver el Cable carril en funcionamiento y a la pareja de protagonistas trasladada en una de las cuatro vagonetas utilizada por médicos y los encargados de pagar haberes, que aún se encuentra conservada.

esde lo alto de la estación, a unos diez metros de altura se puede apreciar como el cable carril atraviesa parte de la ciudad y se introduce en la falda de la imponente montaña.

Actualmente, los viajeros pueden encontrar opciones para hacer el recorrido de la monumental obra dormida, en tramos con 4x4, trekking o bicicleta, con posibilidades de parar en refugios en la estación 3 o en otro instalado en la misma legendaria mina.

Otros atractivos

Después del cable carril, el viajero puede internarse en la sierra por la ruta 12 hasta el museo Samay Huasi, que funciona en la finca de descanso del prominente político, periodista y académico Joaquín Víctor González (1863-1923), fundador de la Universidad de La Plata y quien fuera ministro de la Nación, gobernador de La Rioja y autor de varios libros, entre otras múltiples activades.

La amplia finca, propiedad de la UNLP, es conservada con su apacible estilo de amplios patios y los testimonios de la nutrida inquietud cultural del brillante intelectual nacido en la cercana Nonogasta.

El estilo tradicional local se combina con algún toque clásico como una puerta etrusca, que evoca la atracción del pensador por la historia clásica.

Esa inquietud de confirmarse con un sector de la propiedad, enclavado en la falda de una colina, donde se evoca el pensamiento griego y romano a través de una serie de monumentos, coronada con la propia estatua de González.

Además del turismo histórico, la ciudad cuenta con una infraestructura turística en pleno desarrollo y paisajes de sobra en sus alrededores para ofrecer servicios de turismo aventura.

El agroturismo, por vides y las fincas de producción de aceitunas, tomate y otros productos que enmarcan los alrededores, además del ecoturismo, safaris fotográficos, mountain bike, parapente, trekking, cabalgatas, montañismo y excursiones en vehículos 4x4, son algunas de las actividades.

Otro punto de interés para visitar es el Museo Botánico y Arqueológico “Chirau Mita”, el que presenta varias colecciones de importancia y permite adentrarse en el pasado de la región.

Gastronomía

El otro aspecto importante es el de la cultura local, a través de los sabores de su cocina, que por ejemplo se pueden apreciar en el restaurante “La Posta, dominados por la suave carne de los cabritos, las legumbres y frutos de la región, que combinas platos con aromas y gustos robustos, característicos de la región.

El mismo color se puede apreciar a través de la música local, con un rico folclore en el que la chaya, que se generaliza en cada esquina durante varias festividades, impera en los artistas locales, que también son cultores de ritmos cercanos, como las zambas y las chacareras, y desde los últimos años, de particulares versiones del cuarteto cordobés.

Paisajes

En materia paisajística esta zona de La rioja es pródiga, marco en el que se destaca la cuesta de Miranda, que une al Valle de Chilecito con el Valle del Bermejo, se convierte en un espectacular corredor de cornisa flanqueado por profundos valles y desfiladeros que pertenece a la mítica Ruta 40 de más de 5.000 kilómetros de extensión.

La Cuesta transita entre colosales paredones al rojo vivo, a lo largo de 10 kilómetros.

DATOs UTILES
Cómo llegar La ciudad de Chilecito está a 196 kilómetros de la capital riojana, desde donde se llega por la ruta 38, hacia el sur hasta Patquía, y desde allí se toma la ruta 74, hacia el norte, rodeando la formación del Velazco. Alojamiento En esta época del año la tarifa de una habitación doble de hotel en Chilecito, con el desayuno incluido, arranca desde los 320 pesos diarios.

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