Por alerta de sífilis, suspenden la filmación de películas porno en EEUU

La asociación estadounidense de productores de películas pornográficas anunció una moratoria temporaria de los rodajes tras el descubrimiento de un caso de sífilis, en tanto un grupo que aboga por el uso del condón aseguró que el número de actores infectados es mucho mayor.

La asociación Free Speech Coalition (FSC), que reúne a los productores de películas pornográficas, instalados en su gran mayoría de Los Ángeles, instó a sus miembros a suspender las filmaciones "hasta que el riesgo para los actores haya sido adecuadamente evaluado y todos los intérpretes hayan sido examinados".

Las pruebas, administradas por los servicios médicos de la FSC, se realizaron el martes, indicó la FSC en un comunicado.

A los actores también se les recetará un antibiótico, después de lo cual podrán volver a trabajar "en un período de 10 días".

El viernes pasado, los servicios de salud del condado de Los Ángeles anunciaron la apertura de una investigación sobre el aumento de los casos de sífilis -al menos cinco fueron notificados la semana precedente- en la industria del cine porno.

El martes, la Fundación para el Cuidado de la Salud de las Personas con Sida (AHF, por su sigla en inglés), que aboga por el uso obligatorio de condones en los rodajes, dijo que la industria puede estar tratando de "tapar una explosión de casos de sífilis entre los actores de films pornográficos".

Esta asociación citó "fuentes confiables" que dan cuenta de "al menos nueve casos" de sífilis en el sector.

La AHF, muy activa en la lucha contra el sida, someterá a un referéndum en noviembre próximo una ley obligatoria para el uso del condón en las filmaciones de películas porno, un texto ya aprobado en enero por la ciudad de Los Ángeles.

La industria de cine porno ya tuvo que suspender el rodaje de películas en 2011, después de que un actor resultara seropositivo.

De acuerdo con la Oficina de rodajes de Los Ángeles, Film LA, alrededor del 5% de los 45.500 días de rodaje autorizados cada año en la ciudad corresponden a películas pornográficas.