Tras una pelea de 12 años, luz verde para la carrera de ópticos

La aprobó el Consejo de Universidades nacional

La polémica entre ópticos y médicos oftalmólogos sobre las incumbencias de cada disciplina sigue en pie. Al menos entre los profesionales, porque, legalmente, la licenciatura en Optica Ocular y Optometría que dicta la facultad de Ciencias Exactas desde el 2001 dio el lunes de esta semana un paso clave en su proceso de aprobación que podría considerarse definitivo. El plenario de rectores del Consejo de Universidades (CU), que reúne a las máximas autoridades de las casas de estudios públicas y privadas del país, la aprobó tal cual la envió el consejo superior de la UNLP. Y como las decisiones del CU son vinculantes, la resolución del ministerio de Educación está al caer.

“Damos por cerrada una discusión de 12 años”, dijo a este diario la decana de Ciencias Exactas, Graciela De Antoni, quien resaltó que “el plenario de rectores aprobó los alcances del título (incumbencias profesionales) por 13 votos a favor contra 7 en contra”.

SEGUIR “LA BATALLA”

Los médicos, por su parte, no cerraron discusión alguna. “Vamos a seguir dando batalla con argumentos científicos”, enfatizó el presidente del Colegio de Médicos Distrito I, Jorge Mazzone, para ir al nudo de la cuestión. “No tenemos nada contra la carrera, sino contra las incumbencias de los optómetras”, dijo.

Y explicó que “no están capacitados para realizar exámenes clínicos, diagnósticos y tratamientos de las diferentes patologías oftalmológicas”.

En este punto, De Antoni remarcó que “la incumbencia del licenciado en Optica Ocular y Optometría es la prescripción del anteojo. Está formado y preparado para realizar una serie de medidas de carácter físico que determina la corrección que requiere la persona con discapacidad visual”.

Y apuntó: “No tenemos ninguna pretensión de avanzar sobre el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, sólo nos ocupamos de la fórmula optométrica. Por lo cual, si se detecta algo más se le recomienda al paciente que concurra al médico”, dijo la decana de Exactas.

En ese marco, Graciela De Antoni opinó que “el optómetra y el oftalmólogo deberían trabajar en equipo”.

Consultado al respecto, Jorge Mazzone indicó que “lo que sucede es que una disminución en la agudeza visual muchas veces puede ser el síntoma de enfermedades de base. De modo que al mismo tiempo que se controla la agudeza visual, el médico tiene que realizar un examen exhaustivo para determinar que eso no sea la causa de una enfermedad. De lo contrario, después puede ser tarde”, afirmó el titular del Colegio de Médicos.

En cuanto a la relación entre las distintas profesiones, opinó que “el optómetra debe ser un auxiliar de la Medicina”.

Por su parte, en Exactas dicen que los optómetras realizan una tarea de atención primaria de la salud que los médicos oftalmólogos no llevan a cabo.

“Trabajamos en las salitas, adonde llegan muchos chicos y mayores que tienen una discapacidad visual que les impide desenvolverse normalmente en la escuela o en el trabajo”, realzó De Antoni, quien también recordó el Plan Salud Visual para Todos, a través del cual “no sólo se hicieron las medidas, sino que, con el aporte de la Universidad y de la Municipalidad, se entregaron anteojos gratis a gente de escasos recursos”.

Desde el 2001, en la carrera -que está reconocida por la OMS- hubo 930 inscriptos y 120 egresados.

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