Extraña especie marina se alimenta de madera
| 23 de Septiembre de 2012 | 00:00

Especial para EL DIA de National Geographic
En el fondo del mar habitan unos crustáceos parecidos a camarones que comen maderas hundidas, incluso de naufragios, según un nuevo estudio sobre anfípodos.
Se trata de especímenes de Hirondellea gigas, que fueron recolectados en 2009 en la fosa de las Marianas, el punto más profundo de la Tierra, donde además, el explorador de National Geographic y cineasta James Cameron registró un record mundial de inmersión submarina en solitario en marzo de 2012.
Durante su inmersión, Cameron también vio H. gigas, que con sus cinco centímetros de largo son gigantes en su tipo dado que duplican el tamaño de sus pares de la playa.
Enjambres
Los H. gigas viven en enjambres a 10.000 metros de profundidad donde llega muy poca comida desde la superficie.
El análisis de estos anfípodos de la fosa de las Marianas reveló que estos poseen poderosas enzimas que les permiten digerir la madera de ramas y plantas arrastradas ocasionalmente hasta las profundidades de los océanos.
“Su alimentación depende de restos hundidos”, explicó Hideki Kobayashi, biólogo marino de la Agencia Japonesa de Ciencia y Tecnología de la Tierra y el Mar y coautor del estudio.
Para recolectar anfípodos, los científicos instalaron trampas fabricadas con botellas plásticas recicladas que sumergieron en la fosa durante tres horas. Lograron capturar 200 anfípodos.
En el laboratorio, se identificaron las enzimas que permiten digerir la madera, que funcionaron incluso mejor cuando los científicos recrearon las condiciones de alta presión de las profundidades del océano.
Enzimas
Se encontraron enzimas digestivas similares en el intestino de otros animales que comen plantas, como las termitas. Pero a diferencia de otras especies de las profundidades del mar, el H. gigas no parece cultivar hongos o bacterias para favorecer la digestión.
“Creemos que los anfípodos fabrican las enzimas en su intestino”, explicó Kobayasi, cuyo estudio se publicó el 15 de agosto en PLoS ONE.
Evidencia
El equipo también detectó subproductos de la digestión de la madera en el tejido de los anfípodos, reforzando la teoría de que se alimentaban de madera. Ese producto, la celobiosa, “es un componente de la celulosa en las plantas y nunca es sintetizado en los animales”, agregó Kobayashi.
El biólogo marino Alan Jamieson, de la Universidad de Aberdeen, coincidió en que los anfípodos usan las enzimas para alimentarse de madera. “No desperdiciarían energía creando esa capacidad para nada”, afirmó.
Jamieson no se mostró sorprendido por el descubrimiento ya que dijo saber que los anfípodos “comen casi todo”.
“Sabemos que son capaces de pasar hambre por mucho tiempo. Cuando se presenta la oportunidad, literalmente devoran hasta casi explotar”.
Kobayashi, el coautor del estudio resaltó que los H. gigas son oportunistas. Por ejemplo, si se hundiera un barco en la fosa de las Marianas, “los Hidonellea gigas se lo comerían con ganas”, explicó. “Mordieron las partes de madera del ASHURA, el sistema de cámaras de las trampas”.
Etanol
El descubrimiento permitiría algún día producir etanol para energía de biomasa. A temperatura ambiente, una de las enzimas descubiertas, un tipo de celulasa, descompuso una hoja de papel en glucosa, que puede ser usada para fabricar etanol.
La enzima del anfípodo “puede producir glucosa a partir de la biomasa de árboles, yuyos, paja, además de papel”, añadió.
Este podría ser un método de producción de etanol industrial que pertoróa reservar el maíz o la caña de azúcar para alimentación.
La enzima del anfípodo “puede producir glucosa a partir de árboles, yuyos, paja, además de papel” por lo que sería posible fabricar etanol industrial prescindiendo del maíz o la caña de azúcar.
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