Con una fiesta sin fin, los chicos de la esquina de 46 y 28 continuaban ayer por la tarde celebrando la obtención del primer premio que les otorgó la Municipalidad por la realización de El Tucán de Río. Después de trabajar durante 13 años consecutivos en distintas instalaciones, alcanzaron el reconocimiento mayor y el barrio entero lo vivió sin pausas con una gran euforia. “Estamos agradecidos con los comerciantes que nos auspiciaron, con la gente que votó y con los vecinos que nos hicieron el aguante. Por eso hoy seguimos la fiesta”, contó Cristian Cavuoti, uno de los treinta jóvenes que comenzó a idear el momo dos meses atrás. Según contaron, el premio será íntegramente destinado al muñeco del año que viene.