Permanencia y resurgir del “fascio”

KEVIN SPACEY EN UNA ESCENA DEL FILME “EL PRECIO DE LA CODICIA”, QUE SE EMITIRÁ POR INCAA A LAS 22

Por AMILCAR MORETTI

¿Cómo decirlo? ¿Cómo no voy a decirlo? Hoy a las 18, hay un pequeño acontecimiento de historia de la cultura argentina, política y cinematográfica, de cuando ambas preocupaciones, destinos y vocaciones iban juntas de modo declarado. Una no vivía sin la otra. “Jorge Giannoni, NN, ese soy yo”, un documental-informe-rescate de un activo cineasta nacional entre los años 60 y 70, de cuya principal obra, al parecer “Molotov Party”, se ha dificultado encontrar copia. Se la ha considerado desaparecida dada la vida trajinante de Giannoni –que en Italia trabajó con Fellini en “Roma” y acá junto a Raymundo Gleyzer, el “más desaparecido de todos” del cine argentino-; las mudanzas forzadas desde otras dictaduras anteriores a la de 1976 y las persecuciones políticas en las que iba la vida.

Pero eso no es lo único, hay hoy otras producciones nacionales y extranjeras que valen la pena, como reposiciones siempre bienvenidas. Más vale una repetición buena que cinco novedades malas o regulares. Para el que le gusta saber de cine, digo. No obstante, antes (me) hago una observación: los de 25 años promedio, bastante más y también menos, creen que la única dictadura militar-cívica fue sobre la última, la de los 30 mil asesinados. Me ha sorprendido comprobarlo varias veces, en contacto con jóvenes dedicados al arte: no les suenan nombres como Onganía o Lanusse, Rojas, Ramírez-Farrell, y quizás sí, apenitas, Uriburu, el mussoliniano católico, y Aramburu, tal vez porque lo asesinaron. No cito siquiera a fugaces como Rawson o Levingston. Esto es lo que quería decir. De todos modos, en Argentina estamos muy bien posicionados en materia de memoria histórica: en España los chicos –desde hace años- no saben quién fue Franco (quizás ahora sí se inicien) e igual sucede en Italia, Francia, Polonia, y comienza a notarse en Rusia y en Alemania.

LAS QUE VIENEN DE AFUERA

Las películas extranjeras son varias. Hay una que, ya comentada aquí cuando su estreno, recobra cierta actualidad, quizás porque nunca “se fue” del todo. Se trata de “Esto es Inglaterra”, por supuesto británica. Los de la isla hablan de sí mismos. Sucede en 1983, y están bien presentes dos cuestiones al parecer imperecederas: una, Malvinas y los que fueron (vinieron aquí, sin tenerlo previsto, para hacer la última guerra convencional del siglo XX) y después volvieron, maltrechos por la matanza misma. Vestir uniforme, ensayar el soldado y atacar a un adversario inferior, desarmado, desorganizado, reprimir, es una cosa; otro asunto es ponerse frente a frente a otro ejército profesional, de alto entrenamiento y nuevos pertrechos (hablo de militares en general y no de Malvinas), nadando en el lodo, el hielo y la mierda durante un año, por ejemplo. En Afganistán o Irak la fuerza ocupante, que impone su dominio, debe renovar soldados todos los años porque altísimo porcentaje retorna desequilibrado, agotado o con culpa insobornable.

Y vuelvo: la otra cuestión es el resurgimiento y plena vigencia del nazifascismo, abierto y explícito o en negado pero actuante en la identidad con ciertos valores. A veces se puede cambiar a un judío por un musulmán. O un cristiano. Pasa.

“Esto es Inglaterra” va por Europa a las 23,45.

“El precio de la codicia” , segunda vuelta. Buen thriller con grandes actores (desde Jeremy Iron hasta Kevin Spacey) para informarse sobre cómo es esto de la crisis financiera del neoconservadurismo (2001 en Argentina) 2008 en USA. Atractiva. Y un drama. O tragedia, no me queda claro. Todo en el mundo de los más grandes hijos de puta que son gente cotidiana y sirven de modelo. INCAA a las 22 .

“Sector 9” , tercera. Reciente, de Sudáfrica y Nueva Zelanda. Atrapante y violenta. Ciencia ficción futurista. Ya sea por alienígenas u otra “invasión” u ocupación, el futuro se caracterizará por los campos de concentración, los guetos, en modelo tipo hitleriano. No hay dudas, Hitler definió una estructuración social que se va de las manos en el capitalismo, al igual que el financiero hoy en crack. Como se quiera, el filme parece decir que, más tarde, más temprano, nos va a ir mal a todos (o muchos). Universal Channel a las 20.

“Eric Rohmer, con las pruebas en la mano” (parte 2), cuarta y para los que vieron (o no) la primera entrega. El francés, habla y habla sobre su cine y de cómo lo hizo para contar su mirada. INCAA a las 20.

Quinta y sexta: “Brasco” , con Johnny Depp y Al Pacino. Drama sobre pobres tipos de la mafia y policías en entredicho con su conciencia. Buen drama. “El gran Lebowski” , ya casi un clásico alternativo de los hermanos Coen, de 1998, con un impagable Jeff Bridges. Algo así como la historia verdadera de un hippy viejo (no el de la radio), pasado de moda y que no sin sabiduría contempla cómo los otros se aniquilan entre sí ante su pasiva mirada. Y que además, tienen una existencia menos cómoda que la de él. “Brasco”, por MGM a las 19,25 y “Lebowski”, TCM a las 19,50.

Y LAS NACIONALES

“Jorge Giannoni, NN, ese soy yo” , va por INCAA a las 18.

Antes, Leonardo Favio: “El dependiente”, considerada por muchos lo mejor del cineasta y, sea así o no, impescindible de ver para cualquiera que haga o guste del cine. ¡Chicos, chicos, por favor, acercarse! (Los mayores ya debieran –deben- saber). A las 16, por INCAA.

“Viola” : estimada de lo mejor del cine último nacional, es sobre chicas. Pocos la vieron. I-Sat a las 22,30.

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