Según pasan los años

Por Nicolás Isasi

Intimidad Indecente es la reposición veraniega de una obra brasileña escrita por Leilah Assumpcao, dirigida por Arnaldo André y protagonizada por el mismo director junto a Marta González. La obra cuenta los vaivenes de una pareja en tono de comedia sobre el último medio siglo de su vida. El lugar de encuentro es el Teatro Regina Tsu, perteneciente a la Casa del Teatro sobre la Avenida Santa Fe.

La obra presenta una trama divertida aunque el guión, o quizás la adaptación del mismo, tiene un lenguaje algo vulgar. El trabajo de Marta González (Roberta) y Arnaldo André (Mariano, también director de la obra) posee altibajos, pero es efectivo hacia el final, sobre todo en las últimas escenas.

Una música lounge sirve de espera para el comienzo de la función. Sobre el escenario, un living comedor impecable (no se nota el paso del tiempo) de clase media, aunque algo recargado de muebles. La escenografía tiene una paleta de color acorde con la utilería y los diversos cambios de vestuario. La rutina y el estancamiento son los causantes del quiebre en esta pareja que decide dialogar sobre su relación. Allí se descubren infidelidades, deseos, quejas y todo tipo de conflictos comunes a una pareja de larga data.

A medida que pasa el tiempo, Mariano regresa a la casa en varias oportunidades para enterarse de las novedades y contarle a su ex mujer sobre la vida. El vestuario juega un rol muy importante porque da cuenta de la imagen que ellos mismos van creando año tras año. Desde una ropa de entrecasa común y corriente, pasando por vestimenta de ocasión, hasta la más absoluta comodidad de la casa, en bata y pantuflas. Por momentos los personajes salen del marco escenográfico y se ubican al centro del escenario para realizar monólogos donde se confiesan y comparten ese lapso de intimidad con el público. El aspecto más logrado de toda la obra se produce en la etapa de la vejez, donde las interpretaciones cobran un sentido más profundo en términos actorales. La forma de caminar, de moverse, levantarse, agacharse, la voz, y los gestos tienen un sentido que evidencia de manera lograda el paso a la tercera edad. Sin dudas se trata de una comedia ligera destinada a un público mayor. Era imposible dejar de escuchar comentarios tales como “igual a mi marido” o “vas camino a eso” haciéndose eco propio de aquello que sucedía en escena.

El final conmueve al espectador presentando una escena fuera de la cotidianidad que mostraba anteriormente. De esa manera, otorga un efecto poético y teatral dejando un rasgo de reflexión.

Para recordar:

Miércoles, jueves y domingos a las 20hs. Viernes y sábados a las 21hs.

Teatro Regina Tsu – Av. Santa Fe 1235. Localidades desde $200 en el teatro o PlateaNet.

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