Revelan que Cristóbal López le alquila a los Kirchner un departamento en Recoleta

Después que una información periodística revelara que el empresario Cristóbal López le habría pagado casi 3 millones de pesos, en menos de un año, a la familia presidencial, por el alquiler de un departamento, una oficina y cinco cocheras en Puerto Madero, ahora el mismo medio porteño asevera que otro inmueble de los Kirchner es alquilada por el Grupo Indalo, propiedad del sindicado como hombre fuerte del juego.

Según esta nueva investigación, un departamento ubicado en el barrio de Recoleta, en la esquina de Uruguay y Juncal, está alquilado a razón de unos 26 mil pesos por mes, lo que le permitió a la familia embolsar más de $200.000 en ocho meses por un contrato que, según afirman, tiene precios pactados en dólares.

Esta nueva renta significa un otro vínculo comercial entre la familia Kirchner y uno de los empresarios que más creció durante la gestión kirchnerista y que diversificó sus operaciones al rubro del petróleo y los medios de comunicación.

Desde el Grupo Indalo confirmaron que el departamento era alquilado a los Kirchner por el abogado Mauro Ismael Sánchez, un estrecho colaborador de López, pero dijeron que "no tiene nada raro" y que el vínculo se remonta a varios años.

Por los alquileres en Madero Center, donde vive el vicepresidente Amado Boudou y según dicen funcionaba "La Rosadita", la financiera desde la que se sospecha el empresario Lázaro Báez habría lavado dinero, López realizó los pagos a través de dos de sus empresas: Inversora M&S y Alcalis de la Patagonia, donde tiene de socio a Fabián de Sousa. “Sí, en efecto, esos alquileres comenzaron hace al menos dos años, cuando Máximo y De Sousa firmaron el contrato”, sostuvieron voceros del Grupo Indalo.

Pero López no sería el único empresario cercano a la familia presidencial, que realiza este tipo de maniobras. Como se sabe, Báez también está acusado de realizar transacciones a través de su empresa Austral Construcciones en concepto del pago de alquileres de habitaciones a Hotesur, el negocio hotelero de los Kirchner.

El año pasado, otro matutino había revelado este tipo de maniobras a través de una hostería de López, en Bariloche, desde la que se desviaría fondos al hotel Alto Calafate, propiedad de la familia presidencial.

Ahora, una nueva investigación periodística vuelve a poner en cuestionamiento los presuntos negocios inmobiliarios de la familia presidencial con López y Báez, dos de los empresarios santacruceños que más se enriquecieron durante los últimos años.