El femicidio crece en una descomposición general
| 19 de Octubre de 2016 | 01:58

MARIA CRISTINA OLEAGA
Psicoanalista
Denigradas, secuestradas para la trata, torturadas, violadas, quemadas, asesinadas, víctimas de crueldad infinita. Las víctimas de femicidio son reducidas materialmente al lugar de objeto descartable, blanco de actos perversos en los que se juega el poder machista violento que divide el mapa femenino en madres sagradas y putas desquiciadas a las que puede eliminar impunemente. No en vano hemos visto tantas mujeres masacradas a manos de hijos de poderosos y corruptos señores feudales. El Padre de antaño ya no regula. El femicidio crece en el marco de una descomposición general: exclusión de más jóvenes por fuera de toda cobertura simbólica y amparo afectivo, impedidos de hablar, leer, pensar, tomados por la indigencia y la droga.
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