Los Hornos: asaltó tres locales en 35 minutos

Un motochorro protagonizó ayer un increíble raid delictivo por el centro de Los Hornos, poniendo en jaque a varios negocios, de los que logró escapar airoso.

En algo más de 35 minutos, con un arma de fuego y bajo distintas modalidades, asaltó un locutorio, una panadería y un local de ropa. Sus “visitas” a esos tres negocios le reportaron poco más de 3.500 pesos en efectivo, mercaderías y dos celulares.

Por lo que pudo recabar este diario en esos comercios, la secuencia delictiva se inició en el locutorio de 66 entre 136 y 137.

Su dueña, Roxana (42), contó a este diario que “el delincuente llegó a las 15 en una moto roja, vestía campera marrón y era de baja estatura. Ni bien entró, pidió una cabina telefónica. Pero a los pocos segundos salió diciendo que se había olvidado la plata para pagar la llamada”.

La mujer citó luego que “se vino al sector de la caja, me dijo que había estado antes acá y había pagado con dos billetes de 100 pesos, sin aclarar en concepto de qué, me pidió las llaves del local y apoyó un arma de fuego en el mostrador mientras me reclamaba que le diera la recaudación”.

Roxana le dio 500 pesos “y me advirtió que si daba la vuelta al mostrador y encontraba una suma mayor, yo iba a estar en un problema”, recordó la víctima.

No conforme con esos 500 pesos, el delincuente también robó bebidas, cigarrillos y golosinas, que puso en una bolsa “de esas con las que se hacen los mandados”, apuntó Roxana, quien vio a su ladrón “tranquilo. Estuvo acá un par de minutos y se fue en la moto”.

“LE APUNTO A UNA COMPAÑERA”

Después, el mismo delincuente, que según testigos aparentaba tener entre 22 y 23 años, dio el golpe en la panadería y confitería “Marroc”, de 60 entre 136 y 137.

Según contaron allí Graciela y Erica, las dos empleadas a quienes el ladrón redujo con un arma, “lo vimos llegar en moto, la dejó encendida sobre la vereda y ahí nos dimos cuenta de que nos venía a robar. No nos equivocamos”.

“Estaba muy nervioso, al punto que le apuntó a mi compañera a la cabeza y amagaba a disparar. Ella le dio los 1.000 pesos que había y al ratito se fue”.

De allí el ladrón fue al local de ropa de 137 entre 60 y 61, donde robó 2.000 pesos, mercaderías y dos celulares de las empleadas. Una de ellas señaló que “al ingresar se probó una remera y dos bermudas, pero nos amenazó con el arma y se fue con la recaudación, esas prendas y otras más”. Está prófugo.