Creen que hubo policías en la logística del golpe

Los investigadores del asalto a la familia del intendente Julio Garro tienen tres sospechas fuertes: que los autores materiales del golpe escaparon en dirección a Ruta 36; que no son policías y que tuvieron apoyo de alguien de la fuerza, además, claro está, del subteniente Patricio Masana, detenido como partícipe necesario del hecho ocurrido el miércoles de la semana pasada en el country Grand Bell.

En las últimas horas prestaron testimonio policías que trabajan en controles de la Ruta 36, para chequear la veracidad del rumor que indicaba que la 4x4 Mercedes Benz de Masana había eludido uno de esos puestos poco después del asalto.

Según trascendió, ninguno de esos efectivos confirmó el episodio ni recordó haber visto el vehículo del policía ahora exonerado. Sin embargo, varios testigos confirmaron que ese rumbo tomó Masana el mediodía del 2 de marzo, supuestamente con los dos ladrones en el asiento trasero de la camioneta, tapados con frazadas.

“Quizás no llegó a la ruta y cortó por otra calle”, especuló un detective. En simultáneo, pidieron grabaciones de las cámaras de seguridad apostadas en las inmediaciones y también de las de la autopista La Plata - Buenos Aires.

Los investigadores confían en que saber hacia dónde escaparon los delincuentes que ataron con precintos a la mujer, las cuatro hijas, la cuñada, la sobrina y la mucama del jefe comunal ayudará a identificarlos, además de las últimas comunicaciones de Masana y algunos peritajes pendientes.

El análisis de los llamados del ex subteniente de la Primera y sus contactos por redes sociales, sms y Whatsapp son analizados por expertos ajenos a la fuerza y sus primeros informes se manejan bajo un hermetismo impenetrable.

“Hay resultados, pero es la etapa inicial de la investigación”, aclararon. Sí admitieron que en esas comunicaciones pueden estar las respuestas a preguntas complicadas y un respaldo a la sospecha de que “tenían datos importantes”.

¿Con quién hablaba Masana mientras los dos ladrones salían de su casona por una puerta lateral y se colaban en la de Garro? Si se sabe, no lo dicen.

Los peritajes a los rastros levantados de la escena serán cotejados con otros obtenidos de la casa y la camioneta del acusado, para tratar de identificar a los asaltantes, ya que ellos estuvieron en los tres sitios.

PROFESIONALES

Como se ha venido informando, el hecho ocurrió a las 10.30 de la mañana del miércoles 2 de marzo en la casa en la que viven Garro, su esposa y sus cuatro hijas, de entre 1 y 15 años.

Dos sujetos de unos 35 años ingresaron en la propiedad aprovechando que una puerta ventana estaba abierta y, mostrando la culata de un arma que no esgrimieron, redujeron a la familia del intendente y a las otras tres mujeres que estaban allí, entre ellas una sobrina del alcalde, menor de edad.

Los delincuentes no ocultaron sus rostros, dejaron bien en claro que sabían quién era el dueño de la propiedad y se cuidaron de no dejar huellas: además de usar guantes limpiaron todo lo que tocaron antes de escapar con unos 25 mil pesos, joyas y elementos de electrónica, según figura en la denuncia.

Las ataduras de las víctimas fueron lo suficientemente débiles como para que pudieran liberarse solas, pero no tan rápido para pedir ayuda antes de que ellos dejaran el country. Un testigo los vio entrar en la casa de Masana (que seguía hablando por teléfono) y, enseguida, meterse en la Mercedes Benz 4x4 en la que se fueron del Grand Bell.

Para cuando el subteniente regresó al barrio, el predio hervía de policías que se sorprendieron al verlo bajar tranquilo de la camioneta.

La misma actitud mantuvo durante el allanamiento, en el que le secuestraron planillas de Polad, una máquina de contar dinero, 10.500 dólares, 84.600 pesos, armas, varios sobres de cocaína y drogas de diseño. Cuentan quienes lo vieron recientemente que ya perdió aquella calma, junto con el respaldo de algunos personajes que -al parecer- le daban la seguridad que requiere ese estado de ánimo.