Una mujer acompaña al nuevo jefe de la Federal

El comisario mayor Néstor Roncaglia fue designado jefe de la Policía Federal y será acompañado por la comisaria general Ester Mabel Franco, con lo que habrá una mujer en ese alto cargo por primera vez en la historia.

“Vamos a tener una fuerza para combatir todos los delitos federales complejos como el narcotráfico, la trata de personas, el terrorismo, entre otros”, señaló el hasta ayer Superintendente de Drogas Peligrosas de la fuerza de seguridad. Roncaglia ocupará el lugar de Román Di Santo, quien dejó su cargo, cuestionado por su intervención tras el hallazgo del cuerpo del fiscal Alberto Nisman en su departamento del barrio de Puerto Madero, el 18 de enero de 2015.

Franco, que reemplazará a Eduardo Tebes, es Superintendente de Asuntos Internos desde hace cuatro años. Nacida en 1955, abogada, casada y con dos hijos, ingresó a la fuerza en 1996. Tuvo su primer destino como oficial ayudante en lo que es hoy la Escuela de Suboficiales y Agentes, donde se ocupó de la formación del personal policial. Tiempo después pasó a la División de Actividades Juveniles, y allí comenzaría a involucrarse con la tarea social. Desde la Dirección General de Asuntos Judiciales, convocó a una División para trabajar con las víctimas de violencia sexual.

CONTRA EL NARCOTRAFICO

Roncaglia, abogado con posgrado en Derecho Constitucional y Derecho Procesal Penal, especialista en la lucha contra grandes organizaciones de narcotráfico, casado y con dos hijos, fue designado jefe de la Superintendencia de Drogas Peligrosas en 2012. Desde 1992 se encuentra dentro del área de investigación e inteligencia criminal de la Policía Federal. Además, hizo cursos de especialización sobre combate al tráfico de drogas en la DEA estadounidense y se capacitó en Bolivia, Colombia y Perú.

Entre los procedimientos de los que participó figuran el “Operativo Luis XV” y “Operación Delfín”, al tiempo que también investigó la llamada “mafia de los medicamentos”.

BULLRICH SOBRE DI SANTO

Por otra parte, sobre el caso Di Santo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que no se había “enterado” de que el saliente jefe haya estado en el departamento del fiscal Nisman y admitió que para él fue “muy doloroso” el traspaso de la fuerza a la Ciudad de Buenos Aires.

También dijo desconocer que la diputada Carrió haya pedido el martes pasado al Gobierno, en un programa de televisión, que desplazara a Di Santo. Pero Bullrich negó que haya renunciado por aquellas acusaciones y adelantó: “Le agradecemos mucho la tarea que hizo y lo vamos a despedir con honores desde el Ministerio de Seguridad”.