La lujosa vida de un policía, en la mira por extraño robo a Garro

El sueldo de un subteniente de la Policía Bonaerense ronda los 18 mil pesos. El alquiler de la casa en la que ayer fue detenido Patricio Miguel Másana no bajaría de los 40 mil mensuales, sin pasar por alto los 7.000 pesos de las expensas.

Estos números ayudan a suponer que el policía tenía otro ingreso, y no precisamente en blanco, más aún teniendo en cuenta que se movía en una camioneta Mercedes Benz de alta gama. Lo que alarma es que nadie lo advirtiera antes. Y que siguiera trabajando en la misma comisaría donde en 2011 hubo una fuga por la que él fue procesado en 2013. Másana será indagado por “robo agravado por el empleo de arma y por tenencia ilegal de arma” en su presunto rol de partícipe necesario, pero también se lo investigará por su posible vinculación con la seguidilla de robos que afectó a ese barrio en el último año (ver aparte).

El subteniente, que anoche durmió en la comisaría Octava, alquiló esa importante propiedad hace menos de un año para instalarse con su novia, informaron distintas fuentes.

El allanamiento se concretó minutos después de las 4 de la tarde y terminó con el secuestro de dos pistolas calibre 22 corto cuya tenencia el policía no pudo justificar y 120 pastillas de éxtasis, dijeron fuentes oficiales.

No encontraron los elementos robados, aclararon los investigadores, pero no se descarta que en las próximas horas la Justicia ordene nuevos allanamientos en busca de los cómplices.

A muchos jefes de la fuerza no les sorprendió el nombre del detenido. Asuntos Internos ya lo separó de las filas de la Bonaerense y el ministro Cristian Ritondo confirmó su exoneración.

Lo que inquieta a Julio Garro y su círculo más cercano es que no fue un “asalto común”, ya que ocurrió de día, en un barrio privado, con la familia del Intendente como víctima y un policía -vecino del barrio- como principal sospechoso.

Además, los ladrones se encargaron de que las víctimas supieran que sabían de quién era esa casa y hasta llegaron a advertirles que “Garro se pondría más nervioso todavía”.

En medio de las dudas y suspicacias que el episodio provocó en toda la clase política, ayer no se pudo evitar de manera informal recordar que hace dos días el Mercado Regional se vio envuelto en un violento episodio que contó con autos baleados y la postura pública del Intendente de “intervenirlo” de ser necesario.

También llamó la atención que el hecho se dio tres días después de que el presidente del bloque de concejales del oficialismo, Juan José Cardozo, sufriera un violento asalto en la puerta de su casa de La Loma, del que resultó herido de un culatazo a mano de dos delincuentes. Entre las conjeturas, no pasó inadvertido que el mismo día asaltaran a otro intendente en La Plata (ver pág. 20).