Sexo en altura: Acrofilia, una perversión de alto riesgo

Existen diversas desviaciones sexuales en las que la fuente predominante del placer sexual no es la copulación tradicional. Se las denomina parafilias, y en general son conductas que no son comprendidas por la mayoría de las personas. Desde ese punto de vista, entre la múltiples variantes aparece la acrofilia, la cual consiste en el gusto por tener sexo con personas muy altas pero también incluye a aquellos que les gusta tener relaciones sexuales a grandes alturas,.

Desde el punto de vista de la Psiquiatría y del Psicoanálisis las parafilias son consideradas “perversiones”. Aunque algunas de estas son un tanto raras o extremas pero inofensivas, hay otras que debido a su contexto han sido consideradas como delitos por el hombre, tal es el caso de pedofilia.

En el primer grupo podrían entrar las acrofilias. Y entre ellas una de las más conocidas es la que en inglés se denomina “high smile” (sonrisa alta), que consiste ni más ni menos que en la practica sexual en un avión. De hecho existe un club, The Mile High Club (MHC), para los amantes del sexo en el aire.

Existen varias razones por las que las personas encuentran tanto placer al tener relaciones sexuales en un avión: la presurización del avión intensifica los orgasmos, la vibración incrementa las sensaciones, para satisfacer el fetiche de ver una azafata, para romper tabúes y, por supuesto, porque es excitante correr riesgos y probar nuevas cosas.

Pero la acrofilia, no sólo se limita a los aviones, sino a cualquier espacio que este a varios metros de altura. De hecho, entre más alto y extremo, más excitante. El vértigo que muchas personas sienten suele ser un elemento esencial, pues el peligro que implica practicar sexo en el aire provoca que ese miedo incremente el placer.

Algunas de los lugares que frecuentan los que practican acrofilia son puentes peatonales o vehiculares, monumentos de gran altura y hasta teleféricos.

Sin embargo, los menos arriesgados tienen sexo en el balcón de algún edificio de varios pisos. Sin embargo, aunque suene como el lugar más “seguro”, se han dado casos de caídas como el suscitó en la ciudad alemana de Lübeck, donde mientras mantenían relaciones sexuales en la ventana de un apartamento, una pareja se precipitó desde el primer piso. Ambos terminaron desnudos en el estacionamiento de los apartamentos, con los huesos rotos, y lesiones en la cabeza y la cara. Pero lo más curioso es que el hombre involucrado, ya tenía antecedentes, pues en una ocasión se cayó del techo de una casa.  

Como se dijo, la acofilia es una parafilia (del griego pará: “al margen de”, y filía: “amor”). Se trata de un patrón de comportamiento en el que la persona por lo general ha tenido una cantidad muy elevada de placer sexual y necesita buscar nuevas alternativas para llegar al orgasmo o excitarse.