Brain training: cada vez son más los que buscan ejercitar la mente
| 7 de Abril de 2016 | 02:40

Aunque muchos crean que se piensa con el cerebro y se siente con el corazón, los expertos en neurociencias hace tiempo que se encargan de desmentirlo y aseguran que somos en realidad “cerebros con patas”, lo que equivale a decir que el cerebro actúa en todas nuestras emociones y, por lo tanto, puede ser entrenado para conseguir una vida más plena.
“El cerebro es un elemento social y emocional”, explica el neurocientífico Facundo Manes, quien sugiere que, como seres emocionales, “no podemos negar que los sentimientos determinan nuestra conducta, de la memoria a la toma de decisiones, y como animales sociales necesitamos de nuestra capacidad de empatía para vivir en comunidad”.
Según explica el propio Manes, el bienestar es un objetivo que depende de comprender que el cerebro ha desarrollado, a lo largo de miles de años, un sistema de toma de decisiones que en ocasiones es racional, pero que la mayoría de las veces es automático. “Si no fuera por ese modo automático no podríamos sobrevivir, porque tomamos decisiones a diario, y no podemos sopesar pros y contras de todas ellas”, señala el experto.
El llamado ejercicio cerebral, o cada vez más conocido como “brain training”, es una técnica que propone generar nuevas conexiones neuronales para lograr el equilibrio y mejorar el aprendizaje. Prueba de ello es que los libros de autoayuda, que en los años noventa poblaban las librerías, de un tiempo a esta parte fueron reemplazados por aquellos que, con mayor rigor científico, hablan del cerebro como un elemento social mediante el cual se puede conseguir una vida mejor.
Según explican quienes defienden el ejercicio cerebral para este objetivo, los juegos de inteligencia -que tienen cada vez más sitios en la web- son un excelente método para mejorar el rendimiento cerebral. Se demostró que dedicando unos pocos minutos al día a resolver este tipo de ejercicios se mejoran aptitudes como la memoria, la deducción, la agilidad y la concentración, entre muchas otras. El entrenamiento, se explica, puede completarse con crucigramas, juegos como el ajedrez o incluso trabajos artísticos.
“Nos estamos acostumbrando a entrenar nuestro cuerpo para sostener niveles óptimos de rendimiento y bienestar, pero no le prestamos especial atención al cerebro, precisamente en uno de los momentos de mayor exigencia para él, tal y como nos muestran los incrementos de patologías asociadas al estrés y al desgaste neurológico”, explica Leandro Fernández, miembro del Neuroleadership Institute, una red de expertos en neurociencias.
Entre otros beneficios de estas técnicas aplicadas al cerebro, el especialista cita la resolución de las alteraciones del sueño, como el insomnio, el aumento del rendimiento y la productividad, favoreciendo la agilidad mental, la atención y la concentración, así como del control del estrés y la depresión, y la mitigación de patologías como las migrañas, alzheimer o el párkinson.
Según Fernández, además, trabajar sobre las capacidades del cerebro es “como andar en bicicleta: una vez que aprendimos mediante la creación de unas redes neuronales lo suficientemente fuertes a través de la práctica regular, podemos pasar semanas sin andar en bicicleta, pero nuestro cerebro sabe cómo hacerlo”.
¿Se puede entonces entrenar la mente como se entrenan los brazos o las piernas? Luego de años de debate, los neurocientíficos del mundo ya coinciden en que sí.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE