Volvía a su casa en colectivo, le tiraron una piedra y está grave

Había pasado poco de la medianoche de ayer. El motor del colectivo Este rugía entre la quietud del barrio. Algunos dicen que el hombre de 35 años era, además del chofer, el único que viajaba en ese micro. Desde afuera, alguien tuvo la puntería exacta -y la violencia suficiente- como para acertarle una pedrada en la cara a éste, el único pasajero, que se quedó convulsivando y está internado grave.

El ómnibus iba en su recorrido habitual por 609 entre 115 y 116, en El Palihue. De entre las penumbras salió el cascote que destrozó una ventanilla del costado derecho, justo donde estaba sentada la víctima que, según algunos trascendidos, iba de regreso a su casa luego de trabajar.

“Es habitual que en esa zona les tiren piedrazos a los micros”, admitieron por lo bajo las propias fuentes policiales del lugar.

El conductor notó rápidamente que, además del vidrio roto, el joven que viajaba de ese lado estaba desmayado por el impacto.

esta grave

De hecho, fuentes oficiales dijeron que comenzó a tener convulsiones ni bien esa tosca grande le dio de lleno en el rostro.

El muchacho estaba inconsciente y el chofer pidió auxilio de inmediato al 911. La policía llegó lo antes que pudo y empezó a pedir de urgencia una ambulancia. Desde el 107 alegaron “que había mucha demora porque tenían prioridad otros hechos”, según sostuvo un vocero del episodio.

Así, los agentes tuvieron que asumir -una vez más- la tarea de trasladar al herido, aún convulsivando, a la guardia del hospital San Martín. Lo identificaron oficialmente como Néstor Atilio Soria.

Los médicos tuvieron que intervenirlo quirúrgicamente y todavía anoche continuaba en ese centro de salud, en estado muy grave y con pronóstico reservado, de acuerdo a la versión oficial consignada en un reporte.

“Estamos esperando a ver cómo reacciona”, comentó un familiar de Soria, quien además confirmó las circunstancias en las que lastimaron a la víctima. “Le tiraron una piedra del tamaño de un adoquín”, comparó esa persona.

La circunstancia de que no hubiera casi nadie en la calle a esa hora, ni otros pasajeros en el colectivo como para divisar algo del incidente sólo jugó a favor para los agresores.

Además, es incierto el motivo que tuvieron. “No sabemos si fue por maldad solamente o porque conocieran al hombre y lo hayan atacado a propósito”, sostuvieron fuentes policiales, descartando en primera instancia el intento de robo como móvil.

Es en este contexto que la policía trabaja para intentar de ubicar a alguien que, al menos, haya escuchado algo extraño un rato antes del episodio, en la cuadra en la que pasó, para saber si se trató de algo premeditado.

También se intenta saber si en la zona circularon comentarios posteriores vinculados al hecho.

El panorama para los detectives es neblinoso. Los oficiales de la jurisdicción Aeropuerto calificaron al hecho como “lesiones”.

La investigación aún está en su fase preliminar, bajo la instrucción de la fiscalía de Autores Ignorados.