“Ya no hay nada más para robar”, el aviso de una vecina de City Bell a los ladrones
| 10 de Mayo de 2016 | 01:52

Casi siempre que entran ladrones en una casa, los perjudicados son trabajadores que viven de lo que ganan y se esfuerzan para tener lo suyo. En City Bell, una familia resaltó su condición de “laburante” para destacar todo lo cuesta arriba que les será recomponerse de un nuevo ataque delictivo.
Su aviso a los asaltantes -una forma que ya registra otros antecedentes en la Región- quedó escrito sobre dos hojas de papel: “Aviso: Ya no tenemos computadora, cámaras, videos y menos gas (ni para tomar un café caliente). Ya no hay nada más para robar”.
“Somos laburantes de la Salud y la Educación, vivimos del trabajo”, continúa el cartel, colgado en el alambrado perimetral de esa vivienda, en el cruce de 29 y 450, un sector retirado y a medio urbanizar, en esa localidad de la zona Norte.
Entre lo poco lo que trascendió de la situación que padece esa familia, se conoció el testimonio de una mujer que vive ahí: “Es la segunda vez que nos roban en cuatro meses y sigue todo igual, optamos por poner un cartel que dice que no tenemos nada más que nos puedan quitar”.
Los episodios, presuntamente, fueron notificados a los agentes policiales con jurisdicción en el barrio, dependiente de la comisaría 10ª, que tiene sus oficinas en el centro de City Bell.
Así se motorizó una investigación que tendría en la mira a jóvenes “no muy alejados del lugar” donde se cometieron los robos (ver Recuadro).
Uno de los antecedentes más cercanos en la Región se vivió a finales del año pasado, en la casa de un artesano de Hernández.
“Por favor, no me roben más. Necesito las herramientas para trabajar”. Así de simple y directo fue Nelson Delgado (49), que pintó el frente de su casa, donde también se dedica a fabricar tambores de candombe, en 22 entre 511 y 512.
Los asaltos que padeció fueron dos en igual cantidad de meses. Ambos sucedieron de madrugada y afectaron el obrador donde el artesano musical ensambla instrumentos originarios de Africa.
Nelson aseguró que en total le robaron 30 mil pesos, que es el valor total de las herramientas de mano que le quitaron, entre soldadoras, agujereadoras, amoladoras y otras máquinas.
En su caso, no tuvo la intención de que tomara repercusión mediática. No habría sido así en City Bell, donde las víctimas escribieron en el último renglón “se agradece la difusión”.
También hubo, en el historial delictivo platense, otros casos en los que las víctimas hicieron lo propio, aunque lo suyo se pareció más a una descarga de bronca que a un interés por divulgarlo en los medios. Cada vez que se ve episodio de este tipo, se vuelve a generar la sorpresa entre los vecinos.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE