“Este gol no lo voy a olvidar nunca”

Por WALTER EPISCOPO
REPORTAJE

Aún no es mediodía y Leandro Nicolás Contín aparece con una sonrisa que parece eterna. Con cara de haber dormido poco producto de un día que no olvidará nunca más, muchas emociones y un regreso desde Rosario con sensaciones encontradas. A la alegría de su primer gol en Primera, la tristeza de la delegación por la lesión sufrida por Matías Noble. “Y, costó dormir un poco”, dice el Tanque, que a la hora de las preferencias, elige que le digan Nicolás antes que Leandro.

El pibe de 20 años (los cumplió el 7 de diciembre pasado) aún no puede creer todo lo que le pasó en las últimas horas. “Te juro que no me acuerdo del gol, se me nubló todo” , cuenta y se tapa los ojos con ambas manos, “de repente no vi más nada, estaba ciego” , dice con inocencia, el pibe con su metro ochenta y uno a cuestas.

El celu no le para de sonar. Amigos de su Caá Catí natal en Corrientes, otros que ha hecho desde que llegó a La Plata, familiares, y obviamente el periodismo que busca la palabra del chico corpulento que con su camiseta “40” en la espalda le dio el triunfo al Lobo cuando parecía que el empate estaba sellado. “Anoche cuando volvíamos en el micro no tenía batería en el celular, así que no pude hablar con nadie. Cuando llegamos recién pude hablar a mi casa” , y allí explica por qué el “aparato” no deja de sonar. Su familia no pudo estar en la cancha y junto a los vecinos del barrio lo vivieron por tele. “Iban a viajar a Rosario, pero al final no pudieron” , cuenta.

A pesar de que pasaron las horas sigue sin poder creer lo que pasó en el Gigante de Arroyito. “Estábamos con muchas ganas, seguros de lo que teníamos que hacer. En el segundo tiempo se dio el gol, pero fuimos pensando en ganar, sabíamos que teníamos que conseguir los tres puntos” , comienza diciendo Contín , que agrega, “estaba duro el partido y la verdad no pensaba que me iba a tocar entrar. Alfaro me pidió que entre a aguantar la pelota” , cuenta el correntino que llegó al Lobo gracias a Maximiliano Meza.

“HAY COSAS QUE NO RECUERDO”

Inmediatamente la consulta sobre el gol es inevitable. La tarde del 2 de mayo de 2016 no se la olvidará jamás y podrá ver una y mil veces las imágenes, por que lo que es el momento, no tiene registro alguno. “La verdad no me acuerdo nada. Lo último que recuerdo es que Facu (Castillón) saca el centro.... Después se me nubló todo” , dice con una sonrisa, y agrega, “el Flaco Rasic me dio unas piñas y me hizo reaccionar. Me dio dos o tres sopapos creo y reaccioné. No sé que pasó, fue un golpe o no se qué, pero me pegaba y me levanté. El Flaco me decía, `gritalo que fue gol. Gol. Gol´. Y recién ahí lo grité. De repente veo a todos arriba mío. Me levanté mareado, no veía nada, estaba ciego. Fue increíble, este gol no me lo voy a olvidar nunca” , añade aún sorprendido.

Fue una acción rápida, donde tras el centro de Castillón saca el derechazo en el aire que se mete abajo, contra el poste derecho del golero uruguayo Sebastián Sosa. “Como fue adentro, también pudo haber ido a la tribuna o a la segunda bandeja. El partido estaba complicado, tuve la suerte de pegarle, por suerte fue al arco y terminó adentro. No me acuerdo del gol, pero de este día no me olvido más, y aparte se consiguió un gran triunfo” , remata con una sonrisa mientras recibe más saludos.

Tras el festejo dice que, “pensé en mi familia, en mi novia, en el pueblo de Caá Catí, en toda la gente que me quiere y me apoya. Me siento muy contento y por eso quiero agradecer al cuerpo técnico, a mis compañeros... Estoy feliz y agradecido con todos, todo el grupo hizo un gran sacrificio, mis compañeros me felicitaron y por eso quiero agradecerles yo a ellos, pero todavía no caigo” , señala.

Son los primeros pasos del atacante en el fútbol grande y todo lo asombra. “Cuando íbamos para Rosario fui viendo videos de Marco Ruben, para ver sus movimientos, sus goles, como define, para imitar cosas suyas” , cuenta, y justamente el delantero de Central el lunes lo sufrió al Tanque desde una platea viendo como le convertía a su equipo en el minuto 35 del complemento.

Tras las fotos y las risas por que todo esto es nuevo, dice, “yo soñaba con ser el nueve de Gimnasia cuando llegué. Con poder debutar en Primera, hacer mi primer gol, ahora tengo que seguir trabajando para seguir mejorando y se que con paciencia, todo llega” . Su primer gol ya llegó y no se cansará de mirarlo, como su querido pueblo Caá Catí, de gritarlo.