¿Una estrategia? “Aún no puede declarar porque escucha voces”

El ex secretario de Obra Pública José López, quien fue detenido anteayer mientras intentaba ocultar 9 millones de dólares en un monasterio, fue trasladado al hospital Vicente López y Planes, en General Rodríguez, porque “escucha voces y tiene alucinaciones”, según declaró su abogada, Fernanda Herrera.

En declaraciones a la prensa, Herrera dijo que López “tiene ataques de pánico”. La letrada anticipó que analizan pedir una “licencia psicológica”. De esta manera, López evitaría declarar. El ex funcionario kirchnerista está detenido por supuesto lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

López fue trasladado al hospital en ambulancia, protegido por varios efectivos de la policía. Al salir, un grupo de gente rodeó la ambulancia y lo insultó.

Los estudios psiquiátricos que realizó el hospital no encontraron “ninguna psicopatología” en López. “Está lúcido y responde sin inconvenientes. Está ubicado en tiempo y espacio. Para nosotros está apto para declarar”, dijo el jefe de guardia del hospital, Patricio Díaz.

López fue el número dos del ex ministro de Planificación Julio De Vido. Como se sabe, fue detenido anteayer en General Rodríguez, mientras intentaba ocultar cerca de 9 millones de dólares dentro de un monasterio. López portaba un arma, y pudo ser capturado gracias al llamado de un vecino al 911. Antes, le dijo a las monjas del monasterio que la policía lo perseguía para robarle el dinero que él pretendía donar a la Iglesia. Al ser interceptado por la policía, intentó sobornar a los oficiales.

La situación judicial de López es muy comprometida. Ayer mismo fue citado, junto a De Vido, a indagatoria en otra causa, la que se abrió en su momento por el escándalo de los fondos asignados a la Fundación Madres de Plaza de Mayo para la construcción de viviendas.

Las primeras horas de detención, según trascendidos extraoficiales, López las pasó “tranquilo” pero con signos de depresión y abatimiento.

Prácticamente no pudo dormir en la primera noche que pasó en una sede policial de Moreno.

El ex funcionario no habría recibido otra visita que la de su abogada. En las próximas horas lo trasladarían a un penal.