Los refuerzos vienen atados a las bajas

La cantidad de contratos profesionales que se acumulan en el club (alrededor de 40) es un tema que ha merecido un especial análisis por parte de la dirigencia de Gimnasia, el cuerpo técnico y el responsable del fútbol del club, Ricardo Rezza.

“Son muchos”, tiró horas atrás el ex jugador del Lobo quien también lleva adelante las gestiones relacionadas con la llegada de refuerzos para afrontar el segundo semestre.

El manager mens sana admitió estar en permanente conjtacto con el técnico Gustavo Alfaro que, antes de viajar a Estados Unidos para comentar la Copa América Centenario para una red colombiana, dejó una lista de posibles refuerzos para el plantel.

“Con Alfaro charlamos casi a diario y analizamos no solamente la idea que tiene él, sino también la misma y, por supuesto, la del club”, refirió Rezza.

“Alfaro busca lo mejor para el equipo, en eso pensamos lo mismo, queremos armar un buen plantel”, agregó.

Pero salta a la vista que la llegada de refuerzos estará directamente relacionada con bajas en el plantel y, al respecto, se ha mencionado ya algunas salidas.

Por lo pronto, las “seguras” son las del arquero Yair Bonnin y la del delantero Antonio Medina. Además de la ya confirmada partida de Walter Bou a Boca Juniors, pese a que su contrato con Gimnasia caducaba el 30 del corriente.

En cuanto a otras alternativas que se dejó deslizar en ese sentido, Rezza se ha mostrado muy cauto.

Con relación, por ejemplo, al arquero Enrique Bologna, admitió que “Gustavo (Alfaro) le dijo que va a tener que pelear un lugar, el tiene contrato, el tiene que aceptar pelear por un puesto”.

Y palabras similares acaba de vertir el presidente Daniel Onofri. “El cuerpo técnico le dijo a Bologna que tendrá que pelear su puesto”, y también informó que al club “todavía nadie se nos acercó interesado en Bologna”.

También el titular del Lobo refirió que a la sede de calle 4 no llegó ningún pedido por Maximiliano Meza, de muy buen cierre de campeonato y que, por consiguiente, es uno de los posibles integrantes del actual plantel que puede emigrar a otro club.

Tiró además que “la incertidumbre del fútbol impacta en la compra de refuerzos”, al margen de las ya conocidas grandes dificultades que tiene la tesorería del club para afrontar estas erogaciones.

Rezza puntualizó que en estos momentos “buscamos alternativas, viendo algunas cosas y analizando otras, siempre pensando en la necesidad del equipo a futuro”.

Pero los días pasan y se va acercando el momento en que el plantel superior arranque con los trabajos de pretemporada en el predio de Abasto. En consecuencia la depuración que se pretende del plantel se deberá apurar para que aterricen los refuerzos, y ese es también un tema que preocupa a socios y simpatizantes, además de los problemas que se han originado internamente con relación al atraso significativo en el pago de sueldos del personal admnistrativo y profesional.