Pablo Bressi: el policía en debate
| 10 de Julio de 2016 | 02:18

La primera crisis entre María Eugenia Vidal y Elisa Carrió tiene nombre y apellido: se llama Pablo Bressi. Con 49 años y 30 de servicio, el Jefe de la Policía bonaerense ha quedado esta semana en el ojo de una tormenta política con final incierto.
Bressi se hizo cargo el 11 de diciembre, tras la asunción de Vidal como Gobernadora, de uno de los cargos más sensibles y estratégicos de la administración provincial. Desde ese día conduce la fuerza policial más grande del país; la misma que integra desde que era casi adolescente.
En los ambientes políticos, la designación de Bressi hizo ruido y generó debates desde el principio. ¿Representa una ruptura con la “vieja policía”? ¿Tiene un perfil distinto al de sus antecesores o simboliza, de alguna forma, la continuidad de la misma línea que condujo la Bonaerense en las últimas dos décadas? Estas son preguntas que se hacían en “mesas políticas y judiciales”, donde se escuchaban respuestas diversas. Pero esta semana “estalló una bomba” cuando Carrió, por escrito y ante la propia Vidal, acusó a Bressi de ser cómplice del narcotráfico y de estar supuestamente involucrado con lo peor y más oscuro de la Bonaerense.
Casado y con hijos, el jefe de la Bonaerense dice que, sin el uniforme, disfruta los asados en familia y la práctica del buceo, “cuando me dan los tiempos, que no es muy seguido”
Quienes lo conocen aseguran que Bressi pasó prácticamente toda su vida con el uniforme azul. Es un “liceísta”: Con sólo 12 años ingresó como cadete al Liceo Policial de la Provincia, cuando en la Academia Vucetich aún funcionaba una escuela secundaria que abría las puertas a la carrera policial. Allí conoció a quien es hoy su segundo en el mando, Fabián Perroni. Ambos, tras finalizar sus estudios secundarios, se inscribieron en la escuela profesional de policía de la que egresaron en 1984. Su graduación en democracia -un dato no del todo frecuente entre los comisarios de la fuerza- fue uno de los factores que se tuvieron en cuenta para su designación como Jefe.
En los 90, Bressi se incorporó al Grupo Halcón, una fuerza de elite que le permitió entrenar junto a SWAT, FBI y DEA. Fue con los halcones que en 1999 cumplió el rol de negociador en la denominada masacre de Ramallo: el robo al Banco Nación con toma de rehenes que terminó con la muerte del gerente y el contador de la entidad por fuego policial, aunque a Bressi nunca se le imputó responsabilidad penal alguna por aquel trágico incidente.
De los Halcones, Bressi pasó en el año 2000 a Investigaciones Complejas y Narcocriminalidad. Allí se desempeñó en secuestros extorsivos, área en la que resolvió exitosamente varios casos.
Hubo una versión que no lo dejaba bien parado en el caso de Patricia Nine, la hija de un empresario que sufrió un secuestro extorsivo y al final fue liberada. Pero en el propio entorno de Bressi lo atribuyen a “personal que miraba con recelo el ascenso en su carrera”. Cerca de Bressi aseguran que las víctimas (de secuestros) a las que ayudó aún lo llaman para las fiestas, y lo invitan a sus casamientos, incluso la familia Nine.
La primera vez que el nombre de Bressi adquirió notoriedad fue por la Masacre de Ramallo. Tiempo después de aquel suceso, pasó a desempeñarse como superintendente de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas bonaerense. Aseguran que cultivó, desde ese cargo, una buena y fluida relación con la DEA y con la Embajada de Estados Unidos en nuestro país. Esos contactos habrían influido en s designación al frente de la Bonaerense.
Oriundo de Ramos Mejía, Bressi fue jefe de tres comisarías en el Conurbano: Ramos Mejía, La Matanza y Morón. Durante varios años prestó servicio en el Grupo Halcón
Según Cambiemos, Bressi fue designado en ese cargo a raíz de la importancia que el gobierno de Vidal le quiere dar a la lucha contra el narcotráfico. El mismo ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, dijo que se proponía darle elementos a la bonaerense para la lucha contra el narcotráfico, definido como enemigo principal.
Bressi estuvo al frente del área de Narcotráfico desde el 5 de marzo de 2014, cuando hubo una readecuación de la estructura de la Bonaerense. Antes había comandado las delegaciones antinarcóticos de La Matanza, Quilmes y Lomas de Zamora. Esos distritos constituyen las zonas más complejas por la proliferación de venta “al menudeo” de drogas, donde penetra en los sectores humildes la comercialización del “paco”.
“CUADRO TECNICO”
Es Licenciado en Seguridad, con título de una universidad nacional. Representa “un cuadro técnico, con formación académica”, según las descripciones que hacen en ministerio de Seguridad. “En el Liceo Policial y en la Escuela de Oficiales se graduó con uno de los más altos promedios”, recuerdan cerca suyo.
En estos días, todos los legajos de Bressi volvieron a salir del archivo. El se mostró tranquilo: “Ya me investigaron de arriba hacia abajo para sentarme en este puesto”, dijo este fin de semana. En el Gobierno, aseguran que no hay ninguna imputación ni prueba concreta que permita poner su actuación bajo sospecha. Pero Carrió no muestra dudas: “O es un idiota o es cómplice”, afirmó, categórica, en un informe de veinte páginas que elaboró sobre Bressi y que le envió a Vidal antes de hacerlo público.
En este singular contexto político, la figura de Bressi ha quedado bajo todos los reflectores. Los próximos días, quizá se pueda saber cómo sigue esta historia.
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