Justicia por mano propia: dos casos nuevos y una fuerte reacción vecinal
| 15 de Septiembre de 2016 | 01:46

En pleno debate por el límite entre la legítima defensa de la vida y el exceso en la resistencia de las víctimas, en las últimas horas ocurrieron otros dos casos en el conurbano. En José León Suárez, un remisero mató por la espalda a un hombre al que acusó de intentar robarle a mano armada. Y, en Zárate, un carnicero atropelló a uno de los dos delincuentes que instantes antes habían entrado en su comercio. Los dos están detenidos y por el caso del comerciante hubo una caliente toma de la municipalidad.
Esto pasó en Zárate. Un carnicero persiguió con su auto, atropelló y mató a uno de los dos delincuentes que instantes antes habían entrado a robar en su comercio y, si bien declaró que no quiso matarlo y que su vehículo no frenó, un fiscal pidió que permanezca en prisión acusado de “homicidio simple”.
Ayer a la tarde, más de un centenar de vecinos, clientes y allegados al carnicero irrumpieron en la municipalidad para pedir que lo liberen y su esposa se reunió con el intendente Osvaldo Cáffaro (ver aparte).
El caso ocurrió a las 12.45 del martes en una carnicería de avenida Antártida Argentina y Echeverría, cuando dos delincuentes que se movilizaban en una moto entraron a robar, sacaron el dinero de la caja y escaparon. El carnicero Daniel Oyarzún (37) salió a la calle y, según testigos, los ladrones empezaron a dispararle, por lo que los persiguió en su Peugeot 306.
A unos 400 metros de la carnicería los embistió con su auto y, mientras uno de ellos escapó corriendo, el otro, identificado como Brian Emanuel González (24), quedó aprisionado entre el vehículo y un semáforo, gravemente herido.
“fallaron los frenos”
Según pudo observarse en un video casero filmado por un testigo, vecinos que se acercaron al herido comenzaron a insultarlo y a golpearlo mientras estaba tendido en el suelo, hasta que llegó la Policía y lo llevaron al hospital Virgen del Carmen, donde murió.
En la escena del hecho no se encontraron armas, aunque sí se detectaron al menos seis impactos de bala en distintos lugares a lo largo del recorrido que hicieron los delincuentes hasta ser embestidos.
Tras ser detenido, el carnicero declaró que quiso recuperar el dinero e intentó tirar de la moto a los delincuentes, pero los frenos del auto no respondieron. “No quise matarlo, nada más quería recuperar la plata que me robaron”, dijo el hombre, quien quedó imputado por “homicidio simple”.
En tanto, un hermano del carnicero, que se identificó como Gabriel, dijo que Daniel se defendió y que los delincuentes dispararon sin importarle que hubiera gente en la calle, incluso niños. Gabriel aseguró que él “actuó para defenderse” y contó que el año pasado sufrió un robo similar. “Mi hermano defendió todo lo que nos cuesta tener. Es injusto que nos roben y nos saquen lo que nos cuesta con mucho trabajo”, aseguró.
El intendente Cáffaro denunció una falta de apoyo por parte del Gobierno Nacional en materia de Seguridad, al decir que la cartera que dirige Patricia Bullrich decidió el retiro de las fuerzas federales que colaboraban con el municipio.
El otro hecho sucedió a las 23.40 del martes, cuando un remisero caminaba por Alsina al 1900, a unas cinco cuadras de su casa de José León Suárez (partido de San Martín) y fue abordado por un hombre con aparentes fines de robo.
“estaba en panico”
En su indagatoria ante el fiscal Marcelo Sendot, el acusado dijo que el delincuente le pidió la campera y otras pertenencias, lo amenazó y hasta le disparó con el arma que portaba, pero el tiro no “salió. Según su versión, en ese momento forcejeó con el asaltante y en medio de la lucha logró quitarle el arma, un revólver calibre .38 largo.
“El remisero dice que no sabe con precisión cómo efectuó el primer disparo” ni tampoco cuántos hizo “porque estaba en pánico”, que “salió corriendo y arrojó el arma en el trayecto”, y que “nunca” quiso “quitarle la vida”, explicó el vocero. El imputado aclaró, además, que huyó porque “miedo” de que lo fueran a buscar allegados al sospechoso. El remisero fue interceptado a unos 100 metros de la escena del crimen por un policía, el mismo que constató que el supuesto delincuente, identificado como Leonel Fabián Borruto (31), yacía muerto de tres disparos en la espalda.
Un hermano de Borruto contó a la Policía que sabían que aquel tenía problemas con las drogas, que ya había protagonizado varios ilícitos y que sabía que “iba a terminar mal”.
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