Fineza, melancolía y descaro: Mozart en su salsa

Por MARIO F. VIVINO

“Così fan tutte”. Música de Wolfgang Amadeus Mozart (KV 588) y libreto en italiano de Lorenzo da Ponte. Dirección Musical: Rubén Dubrovsky y Natalia Salinas. Dirección de Escena: Rubén Szuchmacher. Funciones: Viernes 9 y sábado 10, a las 20.30 y domingo 11, a las 17 horas. Sala Alberto Ginastera, Teatro Argentino de La Plata, Teatro Argentino, 51 entre 9 y 10.

 

De las tres obras en las que Da Ponte compuso los libretos para dar palabras a la maravillosa música mozartiana, “Cosí fan tutte “ fue considerada la “hermanita menor” habida cuenta del esplendor de sus hermanas “Bodas de Fígaro” y “Don Giovanni” que gozaron siempre de enorme predicamento. Por otra parte, a su trama se la calificó de escandalosa y misógina a partir de su estreno y por ello durante gran parte del siglo XIX y del siglo XX hasta después de la segunda guerra mundial, sus representaciones no superaron los teatros de “vanguardia” o de segundo nivel. Pero a partir de entonces, parecieron redescubrirse sus valores musicales: Mozart genuino y perfecto, insidioso, irónico y, sorprendentemente, su texto resultaba aplicable al mundo moderno. Pero lo que sobresalió es la belleza que la música trasmite.

La decisión del Teatro Argentino de recuperar y poner en escena tan relevante obra es destacable como lo es la “aclimatación” de la orquesta. La obra cuenta, a la usanza de su tiempo, con tres parejas: dos de enamorados y los incordiantes Despina y Alfonso que hacen las veces de contestatarios sutiles de las propuestas amatorias.

Carla Filipcic Holm –canto y actuación sublimes- Mariana Rewerski como Fiordaliggi y Dorabella respectivamente, tienen oportunidad en cada una de sus intervenciones de mostrar la belleza del decir de Mozart. De la misma manera Gustavo de Genaro y Michel de Souza muestran enjundia y calidad para satisfacer las exigencias de sus roles. Párrafo especial para la Despina de Marisú Pavón, que mantiene con mucho entusiasmo y altura su carácter buffo. Firmeza y solvencia de Héctor Guedes, perfecto Don Alfonso.

Escenografía minimalista, (muy minimalista!). Si bien la obra no requiere demasiada, un poco más de “gracia” hubiese ayudado a la traslación de la ópera a los años 50 del siglo pasado. Muy logrados los movimientos escénicos y cada uno de los cuadros cuidadosamente elaborados.

Alberto Ginastera
Da Ponte
Don Giovanni
Natalia Salinas
Ponte Musical
Rubén Dubrovsky
Rubén Szuchmacher
Teatro Argentino
Wolfgang Amadeus Mozart

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE