Manteros volvieron a protestar en Once: hubo detenidos

Se trata de los vendedores ambulantes que no pudieron ingresar al acuerdo ofrecido por el gobierno porteño. Fueron desplazados por efectivos policiales


Vendedores ambulantes informales del barrio de Once que no pudieron ingresar al acuerdo ofrecido  por el gobierno porteño cortaron nuevamente este mediodía el  tránsito en avenida Puerreydón, pero fueron desplazados por efectivos  policiales y varios de ellos quedaron detenidos.    

Los manifestantes denunciaron que no pudieron inscribirse en  el censo abierto por las autoridades del gobierno porteño para poder acceder a la relocalización, capacitación e incentivo de 11.700 pesos  mensuales por un bimestre acordado con la mayoría de los manteros  desalojados de Once.    

Tras tres días de conflicto, alrededor de 70 manteros volvieron a interrumpir pasadas las 11 el tránsito en la esquina de las avenidas Puerreydón y Rivadavia, pero poco después efectivos de la Policía de la Ciudad avanzaron sobre los manifestantes y liberaron  el corte.    

Hubo corridas y los efectivos policiales realizaron varias detenciones de manteros (hasta las 13.30 no se había informado el  número oficial), en medio de un fuerte operativo de seguridad que  dispuso también el cierre de la estación de trenes de Once, cabecera  de la línea Sarmiento que llega a Moreno.    

Si bien los manteros resistieron a las detenciones, no hubo  enfrentamientos con piedras y balas de goma como ocurrió el martes,  el primer día del conflicto a las pocas horas de que el gobierno  porteño ordenara de madrugada el desalojo de más de 2.000 puestos  de venta ilegal en el barrio de Once.    

El acuerdo ofrecido por el gobierno de Horacio Rodríguez  Larreta consiste en un curso de capacitación por 60 días relacionado  con inserción laboral, técnicas de venta y emprendedurismo y, en ese  periodo, el cobro de un incentivo de 11.700 pesos mensuales, del  que se va a hacer cargo la Cámara Argentina de la Mediana Empresa  (CAME).    

Los manteros, que serán relocalizados en dos galpones cercanos  a la Plaza Miserere, deberán inscribirse en el monotributo social  para facturar el monto de las ventas a CAME y abrir una caja de  ahorro.    

Para mantener los beneficios no podrán incurrir en la venta  ilegal por 60 días, según el acuerdo.    

El gobierno porteño informó que hasta ayer se habían inscripto  en el censo unos 700 manteros. 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE