La Municipalidad ya empezó a recortar
| 8 de Enero de 2017 | 02:27

Mail: afcastab@gmail.com
El Intendente Garro lo había anunciado: vamos a empezar a hacer grandes recortes. Y como todos somos recortables, más de uno quedó temblando. Pero nadie se imaginó que iba llegar tan lejos. Porque el primero que la ligó fue El Negro de WhatsApp, que antes de terminar el año, en un abrir y cerrar de ojos, perdió su adorno más vistoso.
La cuadrilla municipal lo castró en pleno preparativo fiestero. Decía que ese muñeco desafiaba al tradicional pudor tolosano. Y que, fuera de escala, dejaba mal parado a los amantes de la calle 3.
Nunca fue fácil ser muñeco en Tolosa. Los momos de fin de año ya no vienen como antes. La prosapia bullanguera de las barriadas platenses ha hecho escuela. Y a veces han puesto la travesura a la altura de una provocación.
Cumpleaños, despedidas, desfile de egresados, toda celebración roza los bordes. No quedan festejos inocentes. Antes los muñecos se inspiraban en animalitos, personajes de Disney, hadas, reyes magos y cositas así. Pero a medida que el fenómeno fue creciendo, las ínfulas llegaron hasta las entrañas de un elenco muñequeril que ya no se conforma con ser un invitado simpático, ahora de alguna manera interviene, baja línea, comenta la actualidad, impone sus propios modelos y deja que el fuego y sólo el fuego restituya la normalidad en esas calles donde por unos días se entreveran llamas y jolgorio.
Las alegorías de fin de año son llamativas y fugaces. Como tienen poco tiempo para brillar, necesitan ofrecer creaciones que impacten. La agonía y el éxtasis en versión callejera. ¿El espectáculo es el fuego o ver que al final todo vuelve a ser nada?
La Comuna aprovechó el ataque a El Negro de WathsApp para fijar posición: tolerancia cero para los que alardeen de lo que sea; y recortes extremos para achicar gastos y algo más
Este muñeco exagerado, mal o bien, quería sumarse a un 2017 que para algunos promete regocijo y para otros, quemazones. ¿Su silueta era una demostración de potencia? Muchos lo vieron desplegarse con la fuerza conquistadora de un negro recargado que hablaba de una inflación larga y chocante.
La Municipalidad dijo apelar al buen gusto para convertirlo en un eunuco desgraciado. Respondió así a los pedidos de muchos vecinos que no toleraban semejante exhibición en plena barriada.
La poda de Control Urbano acabó con la corta carrera de un pobre muñeco que venía remando con éxito en la red, pero que, como muchos otros, tuvo que resignar en la calle 3 gran parte de su performance. La Comuna aprovechó el operativo para fijar posición: tolerancia cero para los que alardeen de lo que sea; y recortes extremos para achicar gastos y algo más.
El tijeretazo de Garro fue más allá del muñeco: a los suyo le advirtió que el que se pase de largo, será atendido como corresponde. Y a los superdotados de Tolosa les aconsejó que guarden lo que haya que guardar y se llamen a sosiego. Fue una declaración de principios ante un 2017 electoral que traerá otros negros recargados y otras tijeras filosas.
Shushi borrados, Islas Malvinas eliminadas y penes amputados. Todo se recorta, menos las tarifas.
(*) Periodista y crítico de cine
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE