El referendo catalán desafía la unidad

Pese a ser declarada, ilegal avanza la consulta separatista

Edición Impresa

BARCELONA.- Más de 5,3 millones de catalanes están llamados a votar hoy en un referendo de secesión que fue declarado ilegal por España y que quedó en manos de militantes independentistas que mantienen ocupados decenas de centros de votación y podrían “tomar” otros espacios para que la policía no impida la consulta.

Lo que pase finalmente con el referendo del 1º de octubre dependerá del rumbo que tomen los acontecimientos durante las horas previas al comienzo de la jornada electoral, cuando los agentes de la policía catalana tienen que haber desalojado la gran mayoría de los puntos de votación, cumpliendo órdenes de la Justicia.

CRISIS INSTITUCIONAL

El referendo catalán abrió la mayor crisis política e institucional de la historia reciente de la democracia en España.

Los independentistas dicen actuar amparados en su “derecho a la autodeterminación”, reconocido por las leyes internacionales, mientras el Gobierno central de Madrid argumenta que su obligación es evitar que los catalanes voten para defender el marco Constitucional y de convivencia, que impide romper con la unidad del país.

El gobierno regional de Cataluña insiste en que los catalanes podrán votar, pese a que la Justicia española lo prohibió, incluso si la policía “cierra colegios electorales o los asalta”, según palabras del vicepresidente catalán, Oriol Junqueras.

“Tenemos un plan A, B y C para que el referendo se pueda celebrar. Nosotros no estamos en la logística, de eso se encarga el gobierno, pero desde los ayuntamientos y las calles estamos ayudando”, dijo Carles Riera, diputado de la CUP (Candidatura de Unidad Popular ), la fuerza anticapitalista que brinda apoyo a Puigdemont y sin la cual el desafío secesionista nunca hubiese llegado a este punto decisivo.

“La respuesta será ocupación masiva y no violencia. Existe un tejido social y cultural detrás, incluso la Iglesia puso a disposición espacio para votar, y allí la policía no puede entrar”, remarcó el dirigente independentista.

El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, envió 10.000 agentes de policía a Cataluña para reforzar a los 16.000 Mossos d’Esquadra (policía catalana) en las labores de mantenimiento del orden público y cumplimiento de las ordenes judiciales para impedir el referéndum, que aseguran que no se celebrará porque es “ilegal”.

El gobierno regional catalán, en manos Carles Puigdemont, pretende abrir 2.315 centros electorales en distintos puntos de Cataluña con 6.249 mesas con urnas y afirma que tiene más de 7.000 voluntarios involucrados en esta tarea.

Desde el viernes por la tarde, como parte de una iniciativa bautizada “Escuelas Abiertas”, que fue lanzada por una plataforma educativa y cuenta con 60.000 “inscritos”, decenas de padres “ocuparon” los colegios de sus hijos, donde realizan juegos con la intención de mantenerlos abiertos y así defender esos lugares como espacio de votación.

Mientras tanto miles de catalanes marcharon por el centro de Barcelona en defensa de la unidad de España y contra el referendo.

Los manifestantes portaban una gigantesca bandera española al marchar bajo una lluvia leve.

Entre otras consignas, piden la renuncia del presidente regional Carles Puigdemont, partidario de la independencia, en una manifestación que se reiteró en Madrid y otras importantes ciudades españolas.

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE