Cuatro meses con un hilo de agua

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A medida que sube la temperatura en distintos barrios de la zona Norte, empiezan a resurgir entre los vecinos los indicios de inquietud por las falencias del servicio de agua. Esta semana, por caso, se acumularon reclamos de los frentistas por la baja presión del suministro, y, en los casos más delicados, llegaron a pasar más de un día con las canillas secas.

Una vecina de Gonnet, quien dijo que en su cuadra llevan “cuatro meses” con problemas en el suministro. La mujer que se comunicó con este diario vive en la cuadra de calle 508 entre Camino General Belgrano y 21 donde aseguran que directamente “el agua no llega al tanque”. Y agregó: “Hay que hacerla llegar con bomba elevadora, lo cual hace más caro el costo del agua. ¿Cuándo podrá haber una solución o al menos una disminución en la cuota?”, se preguntó la vecina.

“Nosotros empezamos con los problemas en verano y desde entonces se han ido agravando”, dijo Roberto C., un vecino de calle 4 entre 519 y 520, un vecino que asegura que “tiene que juntar agua por la noche o usar la bomba” para poner contar con algo del vital líquido. Asegura que en su zona hay vecinos que reciben el servicio con normalidad, pero otros padecen la baja presión de la red. “Al parecer están conectados a otras líneas”, deslizó.

Cabe señalar que Gonnet, junto a Villa Castells, ha sido una de las zonas más afectadas en relación al agua potable, ya que a los problemas por la falta de suministro se sumó hace unos años la salinización de las napas. Como se sabe, según se corroboró el agua llegó durante mucho tiempo a los domicilios con elevados niveles de cloruro de sodio. La situación llegó a la Justicia, uno de cuyos juzgados ordenó a la empresa a proveer de agua potable a vecinos de la zona comprendida por las calles 487 a la 496, desde la 15 hasta la 21, dado el elevado tenor salado que convertía al agua corriente en intomable.

Lo concreto y cierto es que miles de pobladores de Gonnet y Hernández vienen viviendo una situación de virtual colapso en lo que se refiere al agua domiciliaria y que, por consiguiente, el problema debe resolverse a la mayor brevedad. No es posible aceptar que miles de vecinos se vean obligados a tolerar situaciones muy penosas que, inclusive, ponen en riesgo su salud y que, además, contrasta con las abultadas facturas que emite la empresa.

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