El líder catalán descarta llamar a elecciones y se profundiza la crisis
Edición Impresa | 27 de Octubre de 2017 | 03:17

BARCELONA.- Los secesionistas catalanes amagaron ayer con que hoy viernes podría producirse una declaración unilateral de independencia tras una jornada en que sus líderes protagonizaron escenarios cambiantes y propiciaron la incertidumbre a través de sus confusos mensajes.
Mientras, el Gobierno de España defendió la necesidad de restablecer la legalidad perdida por el desafío separatista y se mantuvo dispuesto a adoptar medidas respecto del conflictivo asunto.
El presidente regional catalán, Carles Puigdemont, vivió una jornada de zozobra, en la que pasó por varias hipótesis, hasta decir finalmente en una comparecencia institucional que no convocará elecciones anticipadas y dejar en manos del Parlamento autonómico la potestad de formalizar hoy una declaración unilateral de independencia.
La confusión se mantuvo durante gran parte de la jornada, ya que a mediodía, durante una reunión con su grupo parlamentario, Juntos por el Sí (la coalición de gobierno regional formada por los independentistas de centroderecha del PDeCAT y de la izquierda republicana ERC), Puigdemont trasladó el mensaje de que estaba dispuesto a convocar comicios antes de que el Senado español apruebe hoy el decreto por el que el Gobierno central asumirá las competencias de la autonomía.
Entre otras medidas, el decreto del gobierno de Mariano Rajoy (PP, centroderecha) implica el cese del gobierno regional catalán, la limitación de los poderes de su Parlamento y la convocatoria de elecciones antes de seis meses.
Es la llamada “vía del artículo 155 de la Constitución” y para evitarla Puigdemont es destinatario estos días de llamamientos para que disuelva la Cámara catalana antes de que el Senado ratifique las medidas del Gobierno central.
La hipótesis es que el líder secesionista podría convocar elecciones regionales para finales de diciembre y renunciar a una declaración unilateral de independencia si el Gobierno de Rajoy desiste de intervenir la autonomía.
Puigdemont reconoció ante el Parlamento catalán que ayer mismo había “considerado la posibilidad de convocar elecciones”, en un intento de “agotar todas las vías para encontrar una solución dialogada y pactada”, siempre y cuando “se diesen unas garantías que permitiesen celebrarlas con normalidad”, pero -añadió- esas garantías no se han confirmado.
RENUNCIA EN CATALUÑA
En tanto, el conseller (consejero) de Empresa y Conocimiento del gobierno catalán (Govern), Santi Vila, presentó anoche su dimisión a Puigdemont. Vila, que ya había advertido en privado a compañeros de su partido que dimitiría si el Govern optaba por una declaración unilateral de independencia, se reunió unos minutos con Puigdemont en su despacho en el Parlamento al término de la sesión plenaria de ayer, para comunicarle su decisión.
El hasta ahora conseller de Empresa y Conocimiento se había destacado dentro del Govern por sus posiciones moderadas en relación con el proceso independentista e incluso había expresado públicamente su incomodidad por tener que gobernar con el apoyo parlamentario de la CUP (partido de extrema izquierda y secesionista).
Vila puso fin así a su trayectoria en el Govern, después de ejercer como conseller de Territorio y Sostenibilidad con Artur Mas en la presidencia y asumir con Puigdemont la cartera de Cultura, que en julio pasado cambió por la de Empresa y Conocimiento tras la destitución de Jordi Baiget.
En las últimas horas, Vila había sido una de las voces del Govern que más habían insistido en apostar por una convocatoria de elecciones anticipadas y evitar una declaración de independencia regional.
SESION DEL SENADO ESPAÑOL
Asimismo, en la víspera se reunió la comisión del Senado que aprobó el dictamen sobre el decreto del Ejecutivo de Rajoy para que el pleno de la Cámara Alta lo saque adelante hoy.
El gubernamental PP, que tiene la mayoría en el Senado, propugna el artículo 155, mientras los socialistas (la segunda fuerza) defienden que una eventual convocatoria electoral desde Cataluña deje sin efecto el decreto con medidas para restaurar la legalidad.
En su defensa del decreto, la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, destacó su obligación “legal, democrática y política” de asumir competencias de la autonomía de Cataluña para proteger el interés de todos los españoles ante la deriva independentista.
En este contexto, en Barcelona se celebró por la tarde un pleno del Parlamento regional para analizar su situación y en la apertura del debate el portavoz de Juntos por el Sí, Lluis Corominas, dijo que su grupo propondrá en la sesión de hoy viernes “continuar el mandato” del referendo secesionista del 1 de octubre.
Esa consulta, declarada ilegal por el Tribunal Constitucional y que deparó algunas imágenes del uso de la fuerza por la Policía y la Guardia Civil españolas, dio como resultado dos millones de votos favorables a la independencia (en una región de 7,5 millones de habitantes con algo más de 5 millones con derecho de voto), según los datos aportados por los separatistas.
“Usted tiene la potestad de convocar elecciones y, haciéndolo, de preservar las instituciones de autogobierno”, dijo a Puigdemont el líder socialista catalán Miquel Iceta, que también le subrayó que “evitar el 155 está en sus manos”. Por su parte, la jefa de la oposición catalana, Inés Arrimadas (Ciudadanos, liberales) dijo a Puigdemont en el Parlamento local que “convocar elecciones era una salida digna, democrática y limpia, y usted la ha dejado pasar”. Las decisiones de hoy se esperan en medio de gran incertidumbre. (EFE y AP)
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