Correr para celebrar la salud

Edición Impresa

Dos años después de que le diagnosticaran un linfoma cuyo tratamiento la dejó sin cabello, en 2014 Jimena González Acha comenzó a correr y descubrió una sensación que nunca antes había valorado: la de sentir el pelo al viento y saberse bien. Fue así que empezó a hacerse huecos en sus obligaciones como contadora y mamá para poder entrenar; y al poco ya lo estaba haciendo cinco días a la semana. Desde entonces ha participado en una decena de competencias de diversas distancias y modalidades. A fin de mes, al cumplirse cinco años sin rastros de la enfermedad que padeció, va a recibir finalmente el alta médica. Tiene planeado festejarlo participando de una competencia en Balcarce donde espera completar 42 kilómetros en dos días.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE