Reconstruyeron la muerte de un nene con Síndrome de Down que cayó de un séptimo piso
Edición Impresa | 10 de Noviembre de 2017 | 02:06

Un segundo y medio o a lo sumo dos. Ese fue el tiempo que se mantuvo con vida el menor de siete años, con Síndrome de Down, desde que cayó por la ventana de un séptimo piso, el 10 de octubre pasado, en un edificio de 9 entre 55 y 56. Después sobrevino el golpe brutal y la muerte en el acto, según la reconstrucción judicial que se desarrolló en el día de ayer, con un muñeco que se mandó especialmente a diseñar, del mismo peso y talla del chiquito fallecido.
Según pudo corroborar este diario en el lugar, los padres de la criatura asistieron a la diligencia, pero se mantuvieron a distancia, por la mala relación que tienen desde hace tiempo y las graves acusaciones que la mujer hizo por este conmocionante episodio.
“El estruendo del impacto fue lo más duro de sobrellevar. Dolía el alma”, explicó un funcionario judicial a EL DIA. Se refería a la madre del menor, a quien varias veces se la vio quebrada en llanto y con una angustia a flor de piel.
Más allá de lo estrictamente técnico, por la presencia de varios expertos de Policía Científica, que montaron la escena por pedido del fiscal que investiga el caso, Marcelo Romero, “seguro que para ella quien caía al vacío no era un muñeco, sino su propio hijo”, conjeturó un pesquisa.
En total, fueron seis las veces que arrojaron el maniquí por la ventana. Y desde distintas posiciones. Todas registradas desde planos distintos por tres equipos de filmación.
Hasta se intentó utilizar un drone, aunque por lo que muchos consideraron la presencia de un campo magnético, el aparato no funcionó.
CON O SIN IMPULSO
El vocero consultado por este medio expresó que “sin impulso, el muñeco dibujó una caída vertical. Pero con impulso, la trayectoria fue distinta, separada medio metro aproximadamente de la pared”.
Precisamente, lo que ahora se intentará determinar, a través de la elaboración de un informe técnico, es cuál de esas dos situaciones se asemeja a la realidad: ¿La del accidente o la del empujón?.
Demás está decir que una u otra hipótesis contienen diferentes consideraciones jurídicas respecto de quienes acompañaban al nene cuando ocurrió el fatídico incidente, que EL DIA informó en exclusiva.
“No puedo adelantar nada”, refirió el fiscal Romero cuando este diario lo consultó por sus sensaciones tras la prueba pericial.
La causa se mantiene bajo un estricto hermetismo, sobre todo, insistimos, por la directa imputación que la madre del nene dirigió a quien considera responsable del hecho.
En total, fueron 6 las veces que arrojaron el maniquí por la ventana
El ruido de la caída fue lo más duro de soportar. “Dolía el alma”, dijo un pesquisa
Para la mujer, que tiene la peor de las sospechas, “no hubo accidente. Ël no se cayó solo” (ver aparte).
Según informó aquella noche la Policía, la víctima, de siete años, estaba jugando en una habitación de su departamento, que da a un patio interno cuando presuntamente se le cayó un juguete.
En esas circunstancias, que refirieron quienes estaban junto al chiquito, “tal vez sin poder entender la peligrosidad de la maniobra, se asomó por la ventana, perdió el equilibrio y se desplomó al vacío”, se especuló.
Si bien, en medio de una creciente desesperación, al menor lo llevaron de urgencia al hospital de Niños, cuando llegó a ese centro asistencial los médicos confirmaron que ya estaba muerto.
El día del hecho, quien estaba en turno en la UFI de Delitos Culposos era el fiscal Carlos Vercellone. Pero hasta que el actual instructor, Marcelo Romero, no determine a ciencia cierta si hubo un accionar que se le pueda reprochar a la víctima, desde el punto de vista penal, o una intervención deliberada de un tercero, “el expediente no cambiará de manos”, aseguró un informante.
La reconstrucción duró cerca de tres horas y contó con la participación de varios estudiantes de la carrera de Criminalística de la UCALP, quienes en su ámbito académico podrán utilizar esta experiencia para sacar sus propias conclusiones.
También estuvieron presentes las autoridades policiales de la jurisdicción y de la DDI La Plata, que colaboraron con el fiscal en el desarrollo de cada una de las diligencias en torno al expediente.
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