El vandalismo no frena en La Plata y por la madrugada tiene su versión más violenta

Rompen vidrieras, roban y ahora incendian paradas de colectivos, volquetes y árboles en la zona céntrica. También atacaron a golpes a una joven policía y a un guardia municipal en la garita de Plaza Azcuénaga

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Los problemas en el microcentro platense se siguen dando en la madrugada. Entre los robos y el vandalismo, la situación puede descarrilarse de un momento para otro, en un territorio donde la gente brilla por su ausencia, al igual que los controles.

En ese marco que ya es repetido semana tras semana, ayer la Policía reportó cuatro incidentes. Tres fueron en la zona de siempre, en las esquinas de 7 y 50 y en 7 entre 48 y 49, en una ráfaga de algunos minutos, mientras que por la noche, en 7 y 47, se sumó el último caso.

En el primer lugar, prendieron fuego dentro de un volquete. El incendio se limitó a la estructura de ese contenedor, de los usados para descartar materiales en obras en construcción, compararon fuentes policiales.

Ese incidente se registró alrededor de la 1.40 de ayer. Apenas media hora después, pasadas las 2, se daba el segundo ataque incendiario. Como ocurrió a 150 metros, todas las miradas quedaron puestas en el mismo grupo de desconocidos, de los que hasta ahora no se sabe cuántos eran.

Sobre 7 entre 48 y 49, de la mano ascendente, lo que quemaron fue la garita de una parada de colectivos, de las líneas 214 y Oeste.

Puntualmente, lo que incendiaron fue la estructura que contiene a los carteles publicitarios, hecha con materiales inflamables. Al menos a simple vista, la estructura metálica del refugio, hecho de hierro, no fue afectada.

Un reporte al que accedió EL DIA dio cuenta de que además incendiaron un cúmulo de basura que había cerca.

De nuevo, los responsables no fueron ubicados por la policía cuando fueron a atender la urgencia. Lo que quedó para la investigación fue la revisión de las múltiples cámaras de seguridad que hay en ambos lugares, de los más transitados durante el día, pero desiertos cuando cae el sol.

Por la noche, en tanto, prendieron fuego un árbol en 7 y 47. Y en el caso de que identifiquen y capturen a los autores de estos destrozos, el delito que les adjudicarían sería el de “daño”, que es excarcelable.

policías golpeados

Todavía más violento fue lo que pasó sobre la plaza Azcuénaga de 19 y 44. Cerca de la 1 de la madrugada, una policía Local de 25 años y un guardia municipal de 52 ocupaban su puesto de trabajo en el COM (Centro de Operaciones y Monitoreo Municipal).

Se trata de un puesto destinado a que haya vigilancia las 24 horas en cada plaza o parque. A esa hora, cinco jóvenes que aparentaban ser menores entraron intempestivamente en ese lugar.

“Entraron de golpe, de sorpresa, y les empezaron a pegar a los dos. Les dieron trompadas, patadas y hasta con un palo. Y se fueron corriendo. Fueron sin ningún motivo, no había pasado nada antes”, relató una fuente vinculada al caso.

Las víctimas les pidieron apoyo a sus colegas y fueron auxiliados luego por un equipo del SAME. Los médicos los curaron pero no decidieron que hiciera falta internarlos en un hospital. Tenían golpes leves en las caras, según se informó.

El caso no sorprende si se tiene en cuenta que ya hubo ataques a otra garita policial destinada al mismo fin en la plaza Matheu de 1 y 66. Ahí, días atrás, varios peatones la emprendieron a piedrazos contra la estructura de chapa y vidrios. Algo parecido había ocurrido sobre la plaza Alsina, en 1 y 38.

descontrol

El descontrol que se adueña de la ciudad parece no estar siendo mitigado por los puestos policiales permanentes o algunos patrullajes especiales. Una buena muestra de la tendencia es la que se vive en pleno corazón comercial y financiero de la Ciudad.

Ahí existe un radio bien delimitado y pequeño, donde el movimiento diurno está en ebullición, pero que a la noche muta en un páramo inhóspito. En ese terreno, son cada vez más usuales los ataques vandálicos en negocios y bancos.

Entre octubre y noviembre, en 20 días se les atribuyeron a menores de edad casi una decena de casos, que en su mayoría terminan siempre igual: los acusados salen libres y los costos los pagan los damnificados.

La situación no es nueva y ya había arrojado varios ejemplos en este año y en los anteriores. Sin embargo, por estas semanas se nota un incremento focalizado en entidades bancarias y financieras.

“La situación es alarmante. Están pasando cosas delicadas. Incluso se ve gente con armas blancas o de fuego. Uno habla con autoridades de la policía, el municipio y no se consigue una solución”, lamentó Guillermo Salvioli, presidente del Centro Comercial de Calle 8 y Adyacencias.

La percepción fue confirmada por el jefe de la Policía Local, Sebastián Martínez Pass, quien indicó que “tenemos muchos menores involucrados en estos hechos y en casos, son chicos en situación de calle”. Para graficar, contó que en una de las noches de la semana pasada “de las 9 personas que detuvimos, 7 eran menores y 5 son chicos en situación de calle”.

“ Les lastimaron las caras y tuvieron que atenderlos médicos del SAME”

Fuente policial

Los cinco menores que irrumpieron en el puesto de control de Plaza Azcuénaga atacaron a las víctimas con trompadas, patadas y un palo. Todavía nadie se explica por qué

 

 

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