Por el clima cálido y húmedo, este verano se esperan más mosquitos y ya les dan batalla

Otoño e invierno se presentaron en la Región con temperaturas más altas de la media y reiteradas lluvias, una combinación ideal para el tan molesto y temido mosquito, que este año, aun en esos meses alejados del máximo calor, irrumpió con su presencia por todos los rincones. El verano que se avecina, según se anticipó, será, también, muy cálido, y atentos a las enfermedades que, en particular, la especie “aedes aegypti” transmite, desde el Municipio ya disparan con toda la batería de prevención. Las medidas apuntan a los espacios verdes, con fumigaciones periódicas, y la concientización en los barrios para evitar el estancamiento de agua, principal fuente de reproducción del insecto.

Plazas, parques, ramblas verdes, el paseo del Bosque y el amplio predio del Cementerio son espacios que, según definieron las autoridades de Zoonosis de la Municipalidad de La Plata, funcionan como “incubadoras” de mosquitos. “Como este invierno no fue muy crudo arrancamos en septiembre con las fumigaciones preventivas y ahora, cada diez días o dos semanas repetimos la operación en sectores de la Circunvalación, el Parque Castelli, la plaza Matheu y esos espacios públicos donde podría estar el `aedes¨”, precisó el director de la repartición, Carlos Galdeano.

El “aedes aegypti” es transmisor de dengue, zika y chikungunya, tres virus que, llegadas las oleadas de mosquitos, por lo general en verano y luego de lluvias abundantes, preocupan al sistema sanitario por la gravedad de sus consecuencias.

En abril último, cuando habían quedado en el pasado los días tórridos del verano, se produjo una invasión de mosquitos que alertó a los vecinos. De mayor tamaño que el `aedes aegypti´, aparecieron insectos de la especie `ochlerotatus albifasciatus´. Inofensivos como vectores de contagio de enfermedades mantuvieron en vilo durante un mes, no obstante, a los barrios de la Región por su agresiva picadura.

Más allá de los programas de fumigación, de los que “no se debe abusar”, según remarcaron las autoridades sanitarias, debido a los efectos contaminantes del medio ambiente, en los barrios se trabaja en el “descacharreo”; esto es, se remarca entre los vecinos la necesidad de mantener baldes, macetas y recipientes en general libres de agua porque ahí se forma el caldo de cultivo de los huevos del mosquito.

“Desde el invierno venimos trabajando conjuntamente con la Región Sanitaria XI en los barrios de la periferia, particularmente en Villa Elvira y Melchor Romero, donde se ha producido la mayor cantidad de casos de dengue en los últimos años por la población migrante, y que funciona como puerta de entrada de esas enfermedades”, señaló el director de Epidemiología y Estadística de la secretaría de Salud del Municipio, Guillermo Bertoni.

Según enfatizó el funcionario, “nuestra región se va convirtiendo cada vez más en zona tropical y se impone el cuidado de los vecinos contra el mosquito con repelentes que contengan `deet´ de tapa verde para renovar cada 4 ó 6 horas o de tapa naranja cada 2 horas”.