"Ya fue, no tengo esperanza", el lamento de una familiar

"Son unos desgraciados perversos que nos tuvieron acá una semana", declaró la esposa de Germán Suárez, uno de los tripulantes del submarino ARA San Juan. La mujer dijo que antes de darles el último parte, pidieron que sólo quedaran los familiares más cercanos y que hubo mucho enojo

Familiares de los submarinistas desparecidos, alojados en la base naval de Mar del Plata, recibieron con dolor esta mañana la confirmación de que hubo una explosión el miércoles pasado en la zona por la que transitaba el submarino ARA San Juan.

Pocos minutos antes de la conferencia del capitán Enrique Balbi en capital federal, los familiares habían sido informados de la noticia y algunos de ellos se retiraron de la base entre lágrimas e insultos a las autoridades.

"¡Los mataron, mataron a mi hijo!", gritó el padre de unos de los submarinistas que, junto con su hijo, salió a toda velocidad en un auto de la base naval.

"Se roban la plata los jefes, por eso. Son unos hijos de mil puta, mataron a mi hermano porque los sacan con alambre a navegar, yo estuve en la Armada", dijo el hermano de uno de los navegantes que viajaba en el mismo auto.

En otro de los vehículos que salieron de la base viajaba una mujer que repitió las mismas consignas. "Nos mintieron, nos mintieron", dijo.

Por su parte, Itatí Leguizamón, esposa de Germán Suárez, tripulante del ARA San Juan, explotó su bronca al decir que "mandaron una mierda a navegar". La mujer, quien denunció que en 2014 hubo un episodio muy grave con el submarino, dijo que "mi enojo es porque creo que son unos desgraciados perversos que nos tuvieron acá una semana. Si hubo una explosión, ¿por qué no dijeron nada?", se lamentó, a lo que agregó con dolor que "Ya fue, no tengo más esperanza".

La joven contó que cuando les dieron el parte esta mañana pidieron que sólo quedaran los "familiares más cercanos" y que quienes les daban la información no pudieron terminar con esa tarea "porque la gente se les avalanzó y se puso agresiva".

También aseguró que "No nos dijeron que están muertos, pero es una suposición lógica. Nos acaban de decir que la explosión fue el miércoles a las 11 de la mañana, que ahí fue la explosión y el incendio, todo lo que fue y que el submarino se hundió a 3.000 metros", indicó.

"Esto es culpa de 20 años de falta de inversión. En 2014 inauguraron un submarino pintado y cero equipado por dentro, nada más", agregó.

Por otro lado, Jéssica Gopar, esposa del cabo principal Fernando Gabriel Santilli, dijo que "Hoy vine por primera vez a la Base Naval a colgar un cartel y me voy viuda". Entre lágrimas, lanzó un pedido a toda la comunidad: "No nos dejen solos", pidió.

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