Con la cena solidaria juntaron más de $150.000 para ayudar al club Alumni a pagar la demanda

Hace poco más de dos semanas, desesperado por una demanda laboral que asfixiaba al club Alumni, del cual es vicepresidente, Daniel Arteca decidió poner en venta su auto para afrontar con su patrimonio la deuda institucional por más de un cuarto de millón de pesos. La noticia conmovió a dirigentes de distintas instituciones de la Ciudad que enseguida se solidarizaron y organizaron una movida para juntar fondos y tirarle así un salvavidas al club hornense.

El resultado fue la cena benéfica de la que anteanoche participaron casi doscientas personas y a través de la cual se recaudaron 155.450 pesos, según detalló a este medio Arteca, emocionado por el gesto solidario.

Es un paso enorme. La deuda, comentaron, asciende a más de un cuarto de millón de pesos, pero con lo recaudado durante la noche especial que se vivió en la institución de 148 entre 66 y 67 se dio un avance esencial para cumplir con la obligación judicial.

“Por suerte el lunes podré depositar ese dinero y para el resto posiblemente hagamos una “vaquita” entre dirigentes para poder pagar la cifra estipulada”, contó Arteca, que, claro está, no tuvo que vender su vehículo.

De la cena participaron no sólo dirigentes de clubes, sino que también tomaron parte concejales platenses, referentes del ámbito empresarial y deportivo y una nutrida cantidad de instituciones del quehacer de Los Hornos.

Con sede en 148 entre 66 y 67, Alumni tiene en sus planteles 250 pequeños futbolistas; muchos están “becados”, porque provienen de los asentamientos cercanos a la cancha de 70 entre 147 y 148. Además, sesenta nenas hacen patín; veinte chicos practican tae-kwon-do, otros treinta kickboxing, quince básquet y hay una veintena de adultos mayores que juega a las bochas.

club acorralado

Al club, que venía con ajustadas finanzas, le dio un golpe de gracia una demanda laboral. “A principios del año pasado, de buenas a primeras nos inició un juicio laboral una persona que se desempeñó más de 25 años en el club, que era socia -por lo que había aprobado los balances sin objeciones-” recordó días atrás Daniel Arteca, vicepresidente de Alumni de Los Hornos: “organizó el festival de su deporte, luego no vino más, sorpresivamente se declaró ‘despedida’ y nos envió cartas documento para pedirnos más de un millón de pesos”. Si bien al final acordaron un resarcimiento menor, la cifra seguía siendo sideral para las cuentas del club. Por ese motivo, Arteca vio como “única salida” vender su auto. Al final, la solidaridad platense les dio una mano.