Video: a 6 años de la masacre de La Loma, la causa podría pasar a la Corte nacional

Si no recurren, tendría estado de “cosa juzgada” con un solo condenado. A Susana De Barttole, Bárbara Santos, Micaela Galle y Marisol Pereyra, las asesinaron a golpes y puñaladas en un PH de 28 y 41

Edición Impresa

El 27 de noviembre de 2011 a la mañana, los cuerpos de Susana De Barttole (63), Bárbara Santos (29), Micaela Galle (11) y Marisol Pereyra (35) fueron descubiertos en un PH de 28 entre 41 y 42. Todas habían sido masacradas a golpes y puñaladas. Pasaron seis años de aquel drama: en el medio, un condenado y un acusado absuelto fueron las decisiones que tomó la Justicia después del proceso oral.

Hoy, el albañil y plomero Javier Edgardo “La Hiena” Quiroga purga una prisión perpetua, mientras que Osvaldo Emir “Karateca” Martínez está libre. La decisión nunca conformó a los familiares de las cuatro víctimas, que apelaron el fallo de primera instancia y el de Casación. “Se apeló a la Suprema Corte provincial pero nos dieron la misma resolución. Esto es una injusticia”, sentenció Miguel Angel Pereyra, el padre de Marisol.

¿Seguirán en la misma senda? Los familiares aún no definieron, mediante sus abogados, si apelarán a la Corte nacional. Cada revés judicial lo interpretan como “un paso en contra en el que le estamos dando más posibilidades a Martínez” de quedar libre de culpa y cargo, opinó Miguel Angel.

“Es algo muy ingrato. Igual resistimos y seguimos la lucha. Lo único que nos queda es esperar que hable algún arrepentido, algo nuevo muy contundente o que Martínez confiese. Seguir con la misma definición de siempre es terrible, un trastorno”, evaluó Pereyra.

El juicio

En julio de 2014, tras el juicio oral por el cuádruple crimen, se dio por acreditado es que el albañil mató primero a Susana De Barttole, con quien aparentemente mantenía una relación cercana y para ocultar ese crimen asesinó a su hija Bárbara Santos, a su nieta Micaela Galle, y a una amiga de Bárbara, Marisol Pereyra.

En febrero de 2016, el Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó la condena a prisión perpetua de Quiroga y la absolución de Martínez. En ese extenso debate oral y público, se repasaron cada uno de los detalles de la masacre.

Por ejemplo, que los policías que ingresaron al lugar habían sido alertados por un vecino que vio sangre que corría por el pasillo. Ellos encontraron en el living el cadáver de Santos, que estaba desnudaporque fue sorprendida mientras se duchaba y tenía 32 puñaladas. En tanto, su hija Micaela fue hallada en un dormitorio, también asesinada a golpes y cuchilladas. En la cocina, en tanto, fueron encontrados los cuerpos de De Barttole y de Pereyra, quien había llegado poco antes del hecho a visitarlas.

Al día siguiente del drama, fue detenido Martínez en base a las primeras pruebas recolectadas, pero tras estar encarcelado fue puesto en libertad, mientras que Quiroga, luego de investigaciones, fue detenido, ya que 18 muestras de su ADN se encontraron en diversas partes de la casa, en el cabello y las uñas de las víctimas. Durante el extenso juicio, declararon más de 150 testigos.

Sobre las pruebas contra el albañil, se dijo que en la cuchilla y en el palo de amasar empleado para golpear a Bárbara, en las uñas de Marisol y Susana y en los lugares donde fueron agredidas (cocina, baño, comedor) fue encontrado su ADN.

En paralelo, se consideró que Martínez no tuvo nada que ver con los asesinatos.

Por entonces, Pereyra dijo que el “fallo fue un cachetazo a la verdad” porque “la resolución del tribunal no le dio importancia a las declaraciones de algunos testigos, a los dichos de peritos y a diversas pruebas que dejaban en claro que semejante masacre no pudo haber sido ejecutada por una sola persona”. Es la hipótesis que al día de hoy mantienen los que reclaman que este es un caso en el que falta justicia.

El karma y el encierro

Las vidas de Martínez (35) y Quiroga (38) se sostienen distintas pero signadas por la masacre de hace seis años. El primero está en libertad aunque no trascendió dónde vive ni a qué se dedica últimamente. Cuando lo absolvieron, lanzó: “La actuación del fiscal fue desastrosa. Desde el momento en que mi ADN fue negativo, ellos siempre quisieron culparme a mí. Yo siempre tuve la tranquilidad de mi inocencia. Falta saber por qué pasó lo que pasó. Yo fui el único que lo señalaba a Quiroga como el responsable de las víctimas. En este fallo me gritaron a mí ‘asesino’ y no al que estaba al lado, que era Quiroga”.

“Sé que vive en Berisso y que tuvo varios incidentes en los que lo repudiaron. Me enteré por comentarios que llegaron a echarlo de algunos negocios o que lo obligaron a bajarse del micro al reconocerlo. Es el repudio de la gente, que va a seguir cosechando, un karma que va a tener para toda la vida”, apuntó Pereyra. El padre de Marisol se lamenta por “la espina de no tener la justicia que deberíamos tener”, pero prometió que será “la sombra” del “Karateca” hasta el último de sus días.

El presente de Quiroga es mucho más cierto. Sigue recluído en la Unidad 9 de 76 entre 9 y 10, en el pabellón 16B, junto con otros 85 internos, aunque en la celda son sólo dos. Al menos, esa era su situación hace dos años, cuando le dio una entrevista a EL DIA. Por entonces, contaba que no lo tratan mal y que esperaba que la sala III del Tribunal de Casación -donde estaba pendiente su apelación- “haga justicia”. Sin embargo, esos magistrados ratificaron su condena.

El albañil confirmó por entonces su versión de que se quedó aterrado viendo cómo Martínez supuestamente cometía la masacre. Y que luego se fue sin decir nada por miedo a que mataran a sus hijos. “Debería pagar alguna culpa por quedarme callado, por no haber tenido una reacción de hombre. El miedo fue todo para mí. Por miedo me fui de esa casa, por miedo me quedé callado y hoy estoy pagando algo que no hice; por miedo”, fue su única autocrítica.

Las ausencias

Mucho se habló de las cuestiones judiciales vinculadas al caso. Al costado de esa lenta marcha, lo que persiste es el dolor por las ausencias. En recuerdo de las víctimas se hicieron actos y se pintó un enorme mural en plaza Paso: cada 27 de noviembre el dolor vuelve a ser descarnado.

La familia Pereyra es una de las afectadas por el drama. Ahí están las dos hijas de Marisol, hoy de 9 y 12 años. “No se charla justo del tema, pero siempre extrañan a la mamá y las tienen en el recuerdo. Si a uno esto lo golpea, hay que imaginarse lo que habrá pasado por la cabecita de ellas, tan chicas. Pero bueno, están contenidas y les damos todo el amor. La más grande es abanderada”, acotó Miguel, un abuelo orgulloso. El vive en Rosario pero suele viajar cada dos meses a La Plata, no sólo por su hija sino por toda su familia, que vive repartida entre la ciudad y Los Hornos.

Cada falta sigue siendo un dolor irreparable. En los eventos recordatorios la conmoción se parece mucho a la del primer día: “Seguimos destruidos. Uno piensa que con el paso del tiempo aparece el alivio, pero no . Cada vez nos duelen más sus ausencias y las extrañamos con mucho dolor”, sentenció Daniel Galle, el padre de Micaela, en 2012. Sus sensaciones se repitieron una y otra vez, siempre en la misma sintonía de una angustia constante.

Por su parte, el propio “Karateca” Martínez se mostró también dolido por el asesinato de la que era su novia, Bárbara Santos. Aunque, desde luego, parece tener vedado el acceso a los homenajes y actos: los familiares de las víctimas siguen creyendo que él también fue autor de la masacre.

El remisero

Uno de los 150 testigos que hablaron en el juicio fue el remisero Marcelo Tagliaferro, que afirmó que la noche de los crímenes llevó a Marisol a la casa donde fue asesinada y la persona que recibió a la chica fue Martínez. Pese a la reconstrucción de ese momento, los jueces al parecer no dieron por acreditada la versión de Tagliaferro, a quien denunciaron por “falso testimonio”.

Como Martínez es inocente para la Justicia, se consideró que pudo haber mentido o falseado en su declaración. Por eso, en julio pasado fue citado a declarar en la causa por “falso testimonio” que se le inició. Tagliaferro se negó a declarar, pero quedó procesado.

 

 

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE