Emotivo homenaje a soldados caídos en la guerra de Malvinas

A 35 años del conflicto en el Atlántico Sur, autoridades del cuartel le entregaron a las madres un diploma, medalla y una ofrenda floral

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El heroísmo, el coraje y el compromiso de cuatro soldados platenses que en Malvinas ofrendaron su vida por sus compañeros y la bandera patria fueron honrados ayer en el cuartel que el Regimiento de Infantería Mecanizado 7 “Coronel Conde” ocupa en Arana.

El predio situado en la localidad del sudeste platense recibió a partir de las 19 a familiares de los soldados Dante Luis Segundo Pereyra, Horacio Ronconi, Aldo Omar Ferreyra y Ricardo Herrera, que participaron en la ceremonia de homenajes y recibieron medallas recordatorias alusivas.

A la base militar que el Ejército Argentino posee en 137 y 640 -que en tiempos del conflicto bélico de 1982 aún se encontraba enclavada en la que actualmente es la plaza Islas Malvinas, entre 50, 54, 19 y 20-, se acercaron también comandantes de diferentes unidades, veteranos de guerra y familiares de caídos en combate, representantes de la Policía Federal y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, el Servicio Penitenciario, autoridades y funcionarios municipales de La Plata, Berisso y Ensenada.

En un marco de profunda emoción, recibieron distinciones en nombre de sus hijos Araceli Delia Croce de Pereyra -madre de Dante Pereyra-; Juana Sánchez de Ronconi -madre de Horacio Ronconi-; y Juana de Jesús Ferreyra -madre de Aldo Ferreyra.

En tanto, en representación de la madre del soldado Ricardo Herrera, recibió su medalla María Fernanda Araujo, quien se desempeña como presidenta de la organización no gubernamental “Familiares de Caídos en la Guerra de Malvinas”.

Creado en noviembre de 1810 por decreto de Juan José Castelli, el Regimiento 7 peleó en las batallas por la Independencia nacional. Equipado en 1981 con vehículos acorazados, fue rebautizado como “Regimiento de Infantería Mecanizado 7 Coronel Conde” y al año siguiente jugo un papel protagónico en la guerra contra el Reino Unido, sufriendo 36 bajas y 152 heridos en varios de los combates más encarnizados del conflicto.

La historia de cómo un grupo de soldados preservó su bandera para que no cayera en manos de británicos es una de las más recordadas de la lucha por las Islas. Desde el 17 de noviembre de 1982, la unidad se instaló en sus cuarteles de Arana.

 

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