A veces se trata de que cada uno ceda un poco
Edición Impresa | 20 de Diciembre de 2017 | 01:54

No deja de ser paradójico que un signo de nuestra era hiperconectada sea la incomunicación. En días en que la mensajería instantánea nos permite llegar a cualquiera en cualquier parte, lo erosionado es nuestra capacidad para entablar vínculos de fraternidad y confianza con nuestros vecinos. Incluso al nivel más básico: “No pensé que fuera para tanto”, es, según los expertos, la frase que más repiten quienes inician un planteo de mediación por conflictos de convivencia barrial.
Buenos vecinos son los que comprenden que una medianera separa, pero también une.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE