El Pincha compró el 50% de Alexis Vega, otro juvenil que se incorpora como apuesta

Mientras intentan cerrar la llegada de Gastón Giménez y siguen de cerca a otros nombres, los encargados del fútbol profesional de Estudiantes cerrar ayer por la mañana la llegada de Alexis Vega, un juvenil de 17 años que proviene de Villa Mitre de Bahía Blanca como una apuesta. El Pincha le compró la mitad del pase al conjunto del sur de la provincia de Buenos Aires y tiene la opción de quedarse con un 30% en un futuro.

Vega juega como delantero, y se puede mover dentro del área tanto en el centro como por los costados. En Villa Mitre es considerado una de las grandes promesas del club y, en el último mercado de pases, Independiente tuvo la intención de incorporarlo y hasta lo anotó cuando cerró el libro de pases en su momento.

“Puede jugar entre los centrales pero se mueve bien hacia afuera, como hace Lautaro Martínez, pero es más grandote, alto, y puede ser un referente de área. Es un buen jugador de fútbol, hay que convertirlo más en hombre como para que pueda explotar”, le indicó ayer Mariano Larroca, presidente del equipo bahíense, a La Redonda.

En la última temporada el jugador se convirtió en una pieza importante para el equipo en el Torneo Federal A y, tras algunos contactos entre dicha entidad y Estudiantes, se llegó a un acuerdo esta semana.

La idea del Pincha es llevarlo de a poco y, por eso, ya estuvo en el Country Club semanas atrás entrenando con la de Reserva que conduce Leandro Benítez. Si el año entrante rinde en dicha divisional y es del gusto de Lucas Bernardi, podría tener alguna chance en Primera División.

UNA MODALIDAD QUE SE VIENE REPITIENDO EN ESTUDIANTES

En los últimos años Estudiantes ha incorporado a varios jugadores como “apuestas”. Las más recientes fueron las de Lautaro Arellano y Mauricio Vera, dos juveniles que llegaron desde River y que en el último semestre intentaron ganarse un lugar en la Reserva.

Temporadas atrás también se sumaron jugadores como Alexis Soto y Matías Orihuela. El primero pasó sin pena ni gloria y ahora está en Racing tras un buen paso por Banfield, mientras que el segundo llegó a jugar un par de partidos en la Primera División albirroja con Mauricio Pellegrino como entrenador pero, luego, se marchó a Quilmes buscando más minutos.