Sale a remate una legendaria Ferrari del ‘52 que perteneció a Juan Domingo Perón
Edición Impresa | 5 de Diciembre de 2017 | 03:33

Ya de por sí sola, una Ferrari modelo 1952 en impecable estado amerita pagar por ella una considerable suma de dinero. Pero si a eso se agrega que perteneció durante mucho tiempo a Juan Domingo Perón, la suma podría acrecentarse mucho más. Y eso es lo que piensa la firma Sotheby’s, que acaba de anunciar que el 18 de enero de 2018 rematará en Arizona esta Ferrari que tiene tras de sí una historia particular, ya que se trata de la 212 Inter Coupe by Ghia, que fuera de Juan Domingo Perón.
Este automóvil fue construido en 1952, tiene un motor V12 de 2.6 litros y 150 caballos de potencia, y fue armado en Maranello, aunque la carrocería fue confeccionada por el especialista Ghia, en Turín.
La Ferrari estuvo en poder de Perón hasta 1973, cuando fue adquirida por el coleccionista argentino Conrado Tennino, y permaneció en el país hasta 1987, cuando comenzó a cambiar de manos con frecuencia.
En el transcurso, la carrocería cambió de color y se realizaron diferentes restauraciones, y en agosto de 1996 esta coupé tuvo un breve regreso a la Argentina y fue para la grabación de un programa de televisión.
Ahora, los especialistas estiman que, cuando salga a remate el próximo 18 de enero, la Ferrari podría alcanzar un precio final de entre 1,6 y dos millones de dólares, como mínimo.
UN DEPORTIVO DE ALTA GAMA
Este modelo de Ferrari se presentó en los Salones del Automóvil de Turín y de París en 1952. Brilló en la feria francesa como una de las unidades más convocantes de la gala y se coronó en la ciudad italiana donde fuera confeccionada su carrocería por Ghia, la célebre casa de diseño y consultoría de construcción.
Claro que, además, es un auto de incalculable valor sentimental, no solo en nuestro país, sino para todos los amantes de la naturaleza automotriz, por lo que tanto la casa de subastas como los medios especializados estadounidenses, subrayan a esta Ferrari 212 Inter Coupe by Ghia por sobre todos los vehículos que ese día saldrán a la venta.
Este modelo fue adquirido por Juan Domingo Perón mientras ejercía su segundo mandato como presidente argentino.
En septiembre de 1955, el General fue derrocado por la autollamada “Revolución Libertadora”, y algunas de sus joyas automotrices fueron confiscadas.
Sin embargo, durante su exilio en Paraguay sus allegados lograron conservar el 212 Inter, hasta que en 1973 pasó a manos del coleccionista argentino Conrado Tennino.
LOS AUTOS DEL GENERAL
Perón se asumía como “un fierrero”, y su flota lo respaldaba: además del Ferrari y sus famosas motocicletas, tenía un Alfa Romeo 1900 CSS Touring, un Giulietta Sprint y un legendario Cadillac, “El Dorado II”, que nunca pudo manejar.
Pero su favorito, de acuerdo a sus historiadores, era esta Ferrari que cuenta con un motor de 12 cilindros y 150 caballos de fuerza, y tiene un peso de solo mil kilos.
El auto estuvo en Argentina hasta 1987, cuando “la Ferrari de Perón” abandonó el país tras una estadía que se prolongó durante 34 años.
A partir de entonces, comenzó su derrotero por compradores que se desprendieron rápido de ella, ya que fue a Estados Unidos, después a Suiza, llegó a Alemania en marzo de 1989 adquirido por Uwe Ohlsen Automobile, que decidió restaurar la unidad con un radical cambio de fisonomía y apariencia, y el 18 de diciembre de 1999 fue comprada por su último dueño: el estadounidense Lee Herrington, un respetado coleccionistas de piezas confeccionadas en la fábrica de autos deportivos con sede en Maranello.
Pero más allá de que haya pertenecido a Perón, el auto recibió distintos galardones en los Concursos de Elegancia del “Palm Beach Cavallino Classic”, una cita anual para los entusiastas ferraristas en Florida, Estados Unidos.
Claro que también, junto a la “Ferrari de Perón”, el 18 de enero próximo competirán otros bólidos de reseñas históricas que participarán de una puja que promete cifras millonarias.
Así, se rematará un Jaguar D-Type Works de 1954 con pronósticos de tasación cercanos a los 15 millones de dólares, un ejemplar que compitió en las 24 horas de Le Mans de 1954 conducido por el mítico Sir Stirling Moss y Peter Walker, que estableció un récord de velocidad en la recta de Mulsanne y lideró la carrera antes de abandonar por problemas en los frenos.
2
millones de dólares, es el precio que los especialistas de Sotheby´s piensan que podría cotizar la Ferrari de Perón cuando salga a remate, el próximo 18 de enero en Arizona, Estados Unidos.
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